En este artículo te proponemos una receta para hacer una crema facial casera elaborada con ingredientes naturales que ayudan a combatir las rojeces.
Quienes las sufren suelen ser personas de piel sensible y de color claro que se sonrojan con facilidad.
Descubre las ventajas de preparar esta crema facial casera, con ingredientes tan beneficiosos como la rosa, el aloe vera o la lavanda.
Una crema facial casera específica
La ventaja principal de elaborar tu propia crema facial casera es que puedes elegir los ingredientes más beneficiosos para tu piel, aquellos que ya tienes a mano y que sean de buena calidad.
Además, también te ahorrarás el uso de conservantes y de otros productos tóxicos presentes en la mayoría de cremas, como los parabenos o derivados del petróleo y el aluminio.
Aunque la primera vez que la hagas tendrás que gastar un poco de dinero en comprar los ingredientes, estos te servirán para varias elaboraciones si los conservas de manera correcta.
De este modo, también podrás ir probando diferentes proporciones hasta conseguir la textura más adecuada para tu piel.
Una crema facial casera específica
Ingredientes para las rojeces
Los ingredientes principales para elaborar esta crema facial casera son los siguientes:
Aceite de onagra
Este aceite es muy famoso porque su consumo ayuda a regular los trastornos hormonales de las mujeres.
No obstante, sus beneficios en la piel son también muy reconocidos, ya que es rico en el ácido gamma-linoleico.
En este sentido, el aceite de onagra ayuda a eliminar las rojeces, así como todo tipo de manchas, eczemas y acné, en especial cuando están relacionados con cuestiones endocrinas. Es muy nutritivo y se absorbe con fluidez en la piel.
Aceite de caléndula
La caléndula es una flor de color anaranjado cuyas propiedades para calmar la piel la han convertido en un remedio para todo tipo de pieles atópicas y para niños pequeños.
Su aceite nos permite tratar problemas cutáneos como las rojeces, los eczemas, la psoriasis, las alergias, las manchas o las varices.
Gel de aloe vera
El gel de aloe vera destaca por sus propiedades calmantes y cicatrizantes, y su base hidratante acuosa nos permite usarlo como principio no graso en nuestras cremas caseras.
Cuanto más grasa tengamos la piel, más cantidad de aloe pondremos y menos de aceites vegetales. Podemos usar el gel directamente de la planta, o bien comprar uno lo más natural posible.
Aceite vegetal
Para elaborar una buena crema hidratante, que también nos nutra la piel en profundidad y que podamos usar tanto de día como de noche, deberemos añadir como ingrediente base un aceite vegetal adecuado a nuestro tipo de piel:
Aceite de coco (para pieles mixtas o grasas)
Aceite de oliva o de rosa mosqueta (para pieles secas y con arrugas)
Aceite de jojoba (para pieles mixtas)
Debería ser un aceite de primera presión en frío.
Miel de abeja
La miel es un ingrediente excelente para nuestra piel, ya que la suaviza, la calma y mantiene su hidratación de la manera más natural. Debe ser miel de abeja cruda, para asegurarnos de que no haya perdido sus vitaminas y minerales en los procesos a altas temperaturas.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es un alimento medicinal muy beneficioso para nuestro cutis, ya que regula su pH y nos aporta luminosidad, además de actuar como conservante natural. Lo añadiremos en poca cantidad para que no predomine su olor.
Ingredientes para las rojeces
Proporciones para la crema
A la hora de elaborar la crema usaremos las siguientes proporciones:
15 gotas de aceite de onagra.
15 gotas de aceite de caléndula.
2 cucharadas de gel de aloe vera (30 g)
2 cucharadas del aceite vegetal adecuado a nuestro tipo de piel (los podemos mezclar) (30 g)
Una cucharadita de miel de abeja cruda. La podemos calentar al baño María para que esté líquida. (7 g)
10 gotas de vinagre de manzana sin pasteurizar.
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Preparación
Mezclaremos bien los ingredientes con una espátula y los introduciremos en un frasco, mejor si es de cristal, en la nevera. De este modo nos durará más tiempo.
Podemos usar esta crema por la mañana al levantarnos y por la noche antes de acostarnos.
Al estar fría será muy agradable en la cara, y el frío también nos ayudará a combatir las rojeces.