Leonardo DiCaprio se fue a emborrachar para festejar el Oscar, y por poco pierde la estatuilla.
Según publicó el TMZ, el actor después de la ceremonia de la entrega, se fue con unos amigos a un exclusivo restaurtante de West Hollywood, donde se puso tremenda borrachera.
Al abandonar el lugar, uno de los meseros salió corriendo, y le entregó la famosa estatuilla, misma que dejó olvidada en la mesa que habían ocupado. El actor agradeció dando una sonora carcajada.