En este artículo te enseñamos a preparar un remedio casero para prevenir y tratar la caída de cabello, darle fuerza, suavidad y potenciar su crecimiento. Para elaborarlo usaremos ingredientes tan naturales y económicos como el huevo, el aceite y el limón.
¿A qué se debe la caída del cabello?
Si sufrimos una caída del cabello exagerada o demasiado extensa, más allá de unas semanas en épocas de cambio de estación, deberíamos combinar los remedios naturales con un diagnóstico profesional, ya que existen muchas causas por las cuales podemos sufrir este trastorno. Algunas de ellas son las siguientes:
Déficits nutricionales.
Problemas de hígado y riñón.
Trastornos hormonales y metabólicos.
Estrés.
Enfermedades infecciosas.
Cuestiones hereditarias.
Un remedio casero excelente
Caída del cabello
Descubrir la causa de la caída del cabello nos ayudará a resolver el problema con más rapidez. Sin embargo, si además realizamos este tratamiento casero obtendremos estos resultados:
Detendremos la caída.
Facilitaremos la aparición de cabello nuevo.
Nutriremos todo el cabello y podremos prevenir las puntas abiertas.
Fortaleceremos todo el cabello y ganaremos volumen.
Tendremos un pelo brillante y suave.
¿Qué necesitamos?
Para elaborar este remedio casero necesitaremos los siguientes ingredientes:
Yema de huevo cruda
Este ingrediente es excelente para el cabello, ya que sus grasas saludables lo nutren en profundidad sin engrasarlo, a la vez que lo limpian de toxinas y sebo que pueda estar obstruyendo los poros del cuero cabelludo. Es especialmente útil cuando el cabello es frágil y quebradizo.
Jugo fresco de limón
El jugo de limón es un ingrediente limpiador que elimina el exceso de sebo, una de las causas de que se nos engrasen demasiado las raíces, se nos caiga el pelo y tengamos las puntas resecas.
El limón también aporta mucho brillo al pelo. No debemos tener miedo a que nos lo reseque, ya que lo compensamos con el resto de ingredientes, que son muy nutritivos.
Aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva es imprescindible en la alimentación pero también en cuestiones de belleza, gracias a sus propiedades nutritivas, antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias. Es ideal para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles, y es muy adecuado para prevenir y tratar la caspa y todo tipo de irritaciones.
En el caso de la caída del cabello, es especialmente útil por su capacidad para bloquear la hormona que contrae el folículo piloso, conocida como DHT.
Aceite de ricino
Este aceite se usaba ya hace décadas como purgante pero también para el cabello, las pestañas y cejas, gracias a sus increíbles propiedades para fortalecer y potenciar el crecimiento del pelo. Este aceite es rico en ácidos grasos omega 9, los cuales nutren el cabello en profundidad y le aportan mucho brillo.
Aceite esencial de romero
Este ingrediente no es imprescindible, ya que la combinación de los anteriores es ya muy efectiva, pero de este modo podemos potenciar todavía más el crecimiento y prevenir la caída del cabello gracias a las propiedades terapéuticas de esta planta medicinal, la cual mejora el riego sanguíneo.
¿Cómo lo preparamos?
Debemos preparar este remedio justo antes de que lo vayamos a usar, mezclando las siguientes cantidades:
Una o dos yemas de huevo crudas, según la cantidad de cabello.
El jugo exprimido de medio limón mediano.
Dos cucharadas soperas (30 gr) de aceite de oliva virgen extra.
15 gotas de aceite de ricino.
5 gotas de aceite esencial de romero (opcional).
Batiremos bien todos los ingredientes hasta que se mezclen bien. Podemos añadir un poco de agua si queremos una textura un poco más líquida.
¿Cómo lo aplicamos?
Una vez tengamos la mezcla preparada debemos aplicarla por todo el cuero cabelludo, masajeando con cierta presión con las yemas de los dedos para facilitar la absorción.
Podemos usar una jeringuilla de plástico o un bote con espray o aplicador.
A continuación distribuiremos el resto del producto por todo el pelo.
Cuando lo tengamos bien repartido nos cubriremos la cabeza con un gorro de ducha o plástico y por encima con un pañuelo o tela que nos ayude a mantener el calor.
Lo más efectivo es tenerlo durante toda la noche. A la mañana siguiente podemos lavarnos el pelo con champú.
Sentiremos los efectos después de cada lavado y en muy pocos días notaremos una gran mejoría en la caída.
Debemos hacerlo una o dos veces por semana durante un mes.