La mayoría de nosotras en algún momento de nuestras vidas recaemos en la vieja solución de secar nuestro pelo con secador de aire caliente sin darnos cuenta de que dañamos nuestro pelo de forma irreversible.
Ahora bien, ¿qué es lo que produce que nuestra melena se vea tan mal luego de haber incorporado al secador a nuestra rutina diaria?
¿Cuáles son los principales daños?
Realizar un brushing a tu cabello hará que se debilite. Además, su eslasticidad será cada vez menor y esto lo tornará in-ma-ne-ja-ble.
¡Tiene sentido! A fin de cuentas, el uso del secador de pelo tiene un poderoso efecto deshidratante: reduce el contenido de agua de cada una de las hebras que lo componen. Este efecto se agudiza, si sueles pasar varias veces el secador de cabello por el mismo lugar. Como consecuencia, y con el tiempo, tu pelo se dañará, se quebrará y se afinará.
Ten en cuenta que el cabello naturalmente fino es el más propenso de sufrir daños debido a su diámetro reducido y a su falta de corteza, por lo que, si tienes este tipo de pelo, te aconsejo que el secador sea siempre tu última opción.
¿Cómo los evito?
Como primera opción, siempre que puedas evita secarlo con el secador de cabello; lo mejor es hacerlo al aire libre.
Siempre tienes la opción de reducir la cantidad de agua con una toalla. Para eso, envuelve tu cabeza con un paño de microfibra o con una camiseta vieja que ya no uses. Evita el uso de toallas gruesas porque eso aumenta el frizz y no queremos tampoco eso, ¿verdad?
Ahora bien, si no te queda otra alternativa, primero coloca un spray protector de calor para evitar que el aire caliente dañe tus cutículas y debilite tu cabello.
Ya lo sabes, si usas el secador de cabello, que sea cuando lo necesites con extrema urgencia.