La miel de abejas es uno de los productos naturales que, gracias a su alto valor nutricional, se puede utilizar como base para la elaboración de mascarillas y cosméticos.
Durante siglos ha hecho parte de la rutina de belleza de millones de mujeres en todo el mundo y, de hecho, ha sido valorada por la industria cosmética por las múltiples bondades que le brinda a la piel.
Rica en aminoácidos, enzimas y compuestos antioxidantes, es uno de los mejores ingredientes para regular el pH cutáneo y minimizar los efectos negativos de los radicales libres.
De hecho, gracias a su acción hidratante, cicatrizante y reparadora, muchas la emplean como alternativa de las costosas cremas antiarrugas que rejuvenecen el aspecto del rostro.
Lo mejor de todo es que se puede combinar con facilidad con otros ingredientes, y así potenciar sus propiedades para atenuar los signos de la edad.
Como sabemos que muchas aún no saben utilizarla, a continuación queremos compartir 4 interesantes remedios en los que se puede aprovechar.
1. Mascarilla de miel y harina de almendras
La combinación de los ácidos grasos esenciales de la harina de almendras con los antioxidantes de la miel de abejas nos da como resultado una crema antienvejecimiento que nos puede servir para suavizar y mejorar el aspecto de la piel.
Ingredientes
- 1 cucharada de harina de almendras (10 g)
- 2 cucharadas de miel de abejas (50 g)
- 1 cucharada de jugo de limón (10 ml)
Preparación
- Incorpora todos los ingredientes en un cuenco y mézclalos hasta obtener una pasta espesa.
- En horas de la noche, retira el maquillaje del rostro y extiende la mascarilla hasta cubrirlo con una fina capa.
- Si gustas, aplícala en el cuello y el escote para obtener mejores resultados.
- Deja que actúe 20 minutos y, antes de enjuagar, realiza suaves movimientos circulares para retirar las células muertas.
- Lava con agua tibia y repite su uso tres veces a la semana.
2. Mascarilla de miel y leche
Los compuestos hidratantes de la leche se combinan con la acción antiarrugas de la miel para brindarnos una mascarilla rejuvenecedora para todos los tipos de piel.
Ambos ingredientes regulan la actividad de las glándulas sebáceas, por lo que remueven el exceso de grasa y facilitan la limpieza de los poros.
Ingredientes
- 3 cucharadas de miel de abejas (75 g)
- 6 cucharadas de leche (60 ml)
Preparación
- Combina la miel de abejas con la leche y, tras obtener un producto homogéneo, extiéndelo sobre la piel.
- Deja que actúe 30 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Repite su uso cada dos días.
3. Mascarilla de miel y aspirina
La aspirina contiene una sustancia conocida como ácido salicílico que, tras ser absorbido, contribuye a reducir el aspecto de las arrugas finas de la piel.
Esto, sumado a los antioxidantes de la miel, contrarresta los efectos negativos del daño oxidativo y, de paso, crea una barrera protectora frente a los daños causados por los rayos del sol.
Ingredientes
- 5 aspirinas
- 3 cucharadas de miel de abejas (75 g)
Preparación
- Tritura las aspirinas hasta obtener un polvo y, a continuación, mézclalo con la miel.
- Limpia bien el rostro y aplica el tratamiento con suaves masajes circulares.
- Deja que actúe durante 30 minutos y enjuaga.
- Repite su uso dos veces a la semana.