Mientras Kourtney Kardashian celebró la llegada del 2016 en su hogar y en familia, su expareja, Scott Disick, terminó su controvertido 2015 siendo el anfitrión de una gran fiesta en la ciudad de Las Vegas.
Disick fue el encargado de animar la concurrida celebración de fin de año en la discoteca 1Oak del reconocido Hotel The Mirage.
Por su parte, Kourtney esperó la llegada del nuevo año junto a su hermana Kim Kardashian y sus tres hijos Mason, Penelope y Reign.
La hermana mayor del clan, compartió a través de su cuenta de Twitter que estaba “un poco enferma” pero aún así recibió el 2016 rodeada de su familia y a través de Instagram publicó una linda imagen junto a su pequeño Reign.