Las acusadas discutieron el caso de los asesinatos de dos agentes en Brooklyn como parte de su plan terrorista, detalla la querella federal
NUEVA YORK – Las dos mujeres que fueron acusadas, este jueves, bajo cargos de terrorismo consideraban como potenciales objetivos eventos oficiales y gubernamentales como el funeral de Rafael Ramos, uno de los policías acribillados a tiros el pasado diciembre, en Brooklyn, por un individuo que luego se suicidó, revela la querella federal del caso.
Autoridades arrestaron esta mañana a Noelle Velentzas y Asia Siddiqui por conspiración para el uso de armas de destrucción masiva contra personas y propiedades en los Estados Unidos.
El documento, divulgado hoy por las autoridades de la Corte del Distrito Este, indica que las acusadas discutieron los asesinatos de Ramos y de su compañero,Wenjian Liu, reportadas mientras los agentes se encontraban en una patrulla en la zona de Bedford Stuyvesant, el 20 de diciembre.
Velentzas planteó que el caso “demostraba que era fácil matar a un policía”. De acuerdo con la querella, la mujer indicó que “matar un policía era más fácil que comprar comida, porque algunas veces uno tiene que hacer fila para comprar”.
En resumen, el dúo evaluaba “si un funeral de un policía era un objetivo terrorista apropiado”.
En medio de una gran expectativa por parte de los medios y bajo fuertes medidas de seguridad, ambas comparecieron ante el juez federal Viktor V. Pohorelsky. Velentzas vestía de negro y tenía la cabeza cubierta. Siddiqui tenía la cabeza descubierta, vestía falda negra y camiseta verde ceñida de manga larga. Iban acompañados de sus abogados y de tres agentes.
Las mujeres respondieron a las primeras preguntas del juez apenas moviendo la cabeza y luego en voz baja ante la insistencia de sus representantes. Pohorelsky determinó una audiencia preliminar para ambas el lunes 4 de mayo. El juez les recomendó sólo hablar con sus abogados y, además, que expresaran cualquier dolencia de salud donde estuvieran detenidas. No se ha revelado sus nacionalidades ni dónde serán encarceladas.
En la investigación previa, estuvieron involucrados la Fiscalía Distrital de Nueva York, el FBI y el NYPD.