Tras un poco más de un mes fuera de los escenarios, Alan Ramírez, vocalista de Banda MS, volvió a cantar luego de haber sido impactado de bala a principios de julio.
El intérprete, que estuvo en recuperación bajo estricto cuidado médico, retomó el micrófono la noche del viernes en el Oracle Arena de Oakland, California, donde contuvo las lágrimas para realizar el espectáculo que duró tres horas.
Este sábado, la banda de música regional mexicana, continúa con su gira por Estados Unidos, con una presentación en Phoenix, Arizona.
¿Cómo te sentiste de regresar al escenario?
Súper bien. Estaba con pocos nervios porque [me preguntaba] ¿cómo irá a salir la voz, qué irá a pasar? ¿Podré cantar o no podré cantar? Ya había ensayado, pero no es la misma ensayar cuatro canciones que estar cantando tres horas consecutivas. Gracias a Dios se dio perfectamente bien, no me cansé.
¿Cuál fue tu reacción en la canción de apertura?
Dije: ‘gracias diosito por permitirme hacer lo que hago, por permitirme estar aquí con toda esta gente. Gracias por [dejarme] estar aquí parado. Agradecí mucho. Se me vinieron muchos sentimientos. Me dieron ganas de llorar. No lloré porque me aguanté, pero fue una emoción muy grande.
¿Cómo te sentiste con el apoyo de la gente?
La gente traía una foto de mi cara, levantaba la foto de mi cara. Con la gente que me tomé fotos antes de mi presentación [me decían], ‘qué bueno que viniste, que bueno que te estás recuperando’. Me llenaron de bendiciones y eso se lo tengo que pagar de una u otra forma, con los temas que cantamos. Se portaron de maravilla.
¿Alguna anécdota que pasó durante el show?
La gente se emocionó tanto que empezaron a aventar sus celulares. Me pegaron en la frente, en los labios, en la barbilla, en todos lados. Pero yo sé que la gente quería una foto con nosotros, con la banda, conmigo y [tratamos de] complacer a todos.
Dicen que estás cantando mejor que nunca…
Le voy a preguntar al doctor: ‘¿qué me operaste, la garganta o me operaste las cuerdas?’, (risas).
De verdad estuvo todo perfectamente bien. Yo siento que estoy cantando igual, pero mis compañeros dicen que estoy cantando mucho mejor.
¿Sigues bajo tratamiento médico?
Ninguno. El doctor del cuello [donde me operaron], ya me dio de alta. Estoy nada más con un tratamiento que es por un mes por lo de las cuerdas [vocales], pero las cuerdas están perfectamente bien. Lo único que tengo es inflamada la garganta. Pero me dice el doctor que estoy muy bien.
¿Cuál fue tu reacción en la canción de apertura?
Dije: ‘gracias diosito por permitirme hacer lo que hago, por permitirme estar aquí con toda esta gente. Gracias por [dejarme] estar aquí parado. Agradecí mucho. Se me vinieron muchos sentimientos. Me dieron ganas de llorar. No lloré porque me aguanté, pero fue una emoción muy grande.
¿Cómo te sentiste con el apoyo de la gente?
La gente traía una foto de mi cara, levantaba la foto de mi cara. Con la gente que me tomé fotos antes de mi presentación [me decían], ‘qué bueno que viniste, que bueno que te estás recuperando’. Me llenaron de bendiciones y eso se lo tengo que pagar de una u otra forma, con los temas que cantamos. Se portaron de maravilla.
¿Alguna anécdota que pasó durante el show?
La gente se emocionó tanto que empezaron a aventar sus celulares. Me pegaron en la frente, en los labios, en la barbilla, en todos lados. Pero yo sé que la gente quería una foto con nosotros, con la banda, conmigo y [tratamos de] complacer a todos.
Dicen que estás cantando mejor que nunca…
Le voy a preguntar al doctor: ‘¿qué me operaste, la garganta o me operaste las cuerdas?’, (risas).
De verdad estuvo todo perfectamente bien. Yo siento que estoy cantando igual, pero mis compañeros dicen que estoy cantando mucho mejor.
¿Sigues bajo tratamiento médico?
Ninguno. El doctor del cuello [donde me operaron], ya me dio de alta. Estoy nada más con un tratamiento que es por un mes por lo de las cuerdas [vocales], pero las cuerdas están perfectamente bien. Lo único que tengo es inflamada la garganta. Pero me dice el doctor que estoy muy bien.