Alfredito Olivas comentó que para él lo que vivió en Parral Chihuahua a finales de febrero cuando fue baleado sobre el escenario, fue una pesadilla y confesó que sintió que eran sus últimos minutos de vida.
El cantante dejó en claro que su trabajo se concentrará en la Unión Americana, manifestó que por el momento no quiere cantar en territorio mexicano. “Pasará mucho tiempo antes de que vuelve a pisar un escenario en México”. Y asegura que al salir a la calle sufre de paranoia y no resiste estar mucho en el exterior.
Respecto a las personas que fueron detenidas luego del atentado, Alfredito Olivas pide que se haga justicia, no solo por él, sino por las familias de las personas que murieron por las balas perdidas en su concierto.