Los niños no son fomentados a tener una alimentación nutritiva suelen tener un mal desarrollo físico y mental. Pero también pueden desarrollar sobrepeso y obesidad en el futuro.
Además, tienen probabilidades de padecer enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
En medio de la Semana de Lucha Contra la Obesidad, la experta Claudia Díaz, nutricionista del Programa Nacional “A comer pescado” del Ministerio de la Producción, señala que en la actualidad la obesidad infantil es uno de los problemas de salud más graves, ya que, según Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a más de 41 millones de niños menores de cinco años.
Ante esto, es importante que las familias incluyan en la dieta de sus hijos alimentos balanceados, como pescado, frutas, verduras, menestras y cereales.
El pescado, además de aportar proteínas, vitaminas y minerales, brinda el omega 3, que contribuye al desarrollo cerebral de los niños. “Esta grasa esencial ayuda a mejorar la memoria, la concentración, el estado de ánimo, la visión y el rendimiento escolar”, agrega Díaz.
Por otra parte, es crucial reducir en la dieta de los niños productos con alto contenido de grasas saturadas y azúcar, como los snacks, los jugos procesados y las bebidas industrializadas.
“Se sabe que los primeros años de vida son vitales para el buen desarrollo del niño en el futuro porque es en esta etapa donde se forman los hábitos de alimentación”, indica la especialista.
También la OMS recomienda, por lo menos, 60 minutos diarios de actividad física, que puede ser desde manejar bicicleta, practicar algún deporte que implique movimiento y ayudar en las labores domésticas de manera moderada.
