Los hijos de la cantante Sean Preston y Jayden James ya no recibirían su herencia a los 18 sino a los 35 años.
Britney Spears, después de que un hombre armado irrumpió a uno de sus shows en Las Vegas, decidió cambiar su testamento.
Tras el desagradable episodio que vivió en uno de los shows de su residencia en Las Vegas, Britney decidió tomar medidas al respecto, y sus hijos Sean y Jayden ya no recibirán su herencia al cumplir 18 años en caso de que ella muera.
Spears ha trabajado desde niña, y su fortuna se calcula en varios cientos de millones de dólares, mismos que su padre le ayuda a administrar desde hace tiempo, ya que no se consideró psicológicamente apta para manejar ella sola su carrera y sus finanzas.