El cantante de Linkin Park, Chester Bennington, se emborrachó, se amarró y y se lanzó a una piscina en un intento de suicidio nueve meses antes de finalmente acabar con su vida, según TMZ.
Según el portal de noticias del entretenimiento, la viuda del músico, Talinda Bennington, contó a la oficina del forense del condado de Los Ángeles el incidente ocurrido en noviembre de 2016. De acuerdo a lo que explicó, su esposo se amarró con cuerdas tras ingerir una gran cantidad de alcohol y se tiró al agua con intención de ahogarse. Sin embargo, aparentemente se arrepintió, logró zafarse de las ataduras y salir a la superficie.
El incidente no aparece en el informe forense debido a que el abogado de Talinda, Ed McPherson, contactó a los servicios legales del forense y solicitó que se eliminara esa información del documento amparándose en la “confidencialidad matrimonial”.
Lo que sí aparece en el informe pericial es otro incidente también ocurrido el año pasado en el que Bennington de nuevo ingirió una gran cantidad de alcohol y amenazó con suicidarse, tras lo que abandonó su casa armado con una pistola.
El vocalista de Linkin Park, quien de acuerdo a su familia sufría de depresión, falleció el pasado 20 de julio tras ahorcarse en su residencia en Los Ángeles. En su cuerpo de se encontraron trazos de alcohol y posiblemente de éxtasis, aunque solo en una de las pruebas practicadas dio positivo a esta sustancia.