A sus 85 años el multimillonario Charles “Chuck” Feeney es todo un experto en hacer dinero y compartirlo con los demás. Por décadas, el exitoso hombre de negocios oriundo de New Jersey realizó donaciones multimillonarias a diferentes causas anónimamente, ganándose al ser descubierto años después el apodo del James Bond de la filantropía.
Hoy, mientras otros optarían por vivir en palacios o mansiones con la cantidad de plata que él maneja, Feeney prefiere llevar una vida tranquila en la ciudad de San Francisco, CA, donde ni siquiera es dueño del apartamento en el que vive. De hecho, ¡lo alquila!
¿Cuán desprendido ha sido? En octubre del 2016, la revista Forbes lo eligió como el filántropo más generoso del mundo, calculando que desde que él comenzó a repartir sus bienes en 1982 ha donado unos $7,500 millones. Pero aún le faltaba una promesa por cumplir: donar $1,500 millones más para deshacerse de prácticamente toda su fortuna, algo que hizo en enero.
Según reportó el diario The New York Times, Feeney hoy cuenta con unos $2 millones de su fortuna personal que destinará a costear los gastos médicos de él y de su esposa, así como para cubrir sus gastos de vivienda y comida.
En 1960, Feeney puso en marcha la idea que en parte lo llevó a amasar su enorme fortuna: crear Duty Free Shoppers, tiendas en aeropuertos con productos libres de impuestos. Claro que también ayudó que invirtió sus ganancias sabiamente en distintas oportunidades de negocio y tanto él como su esposa Helga han eligido un modo de vida modesto. De hecho, hasta sus 75 años sólo viajaron en clase económica y evitaron los restaurantes de lujo prefiriendo comer hamburguesas en un restaurante de su barrio.
Viviendo bajo lemas como “Hay que dar mientras vives” y “Sólo puedes usar un par de pantalones a la vez”, Feeney se ha diferenciado de otros magnates del mundo a quienes les inquieta más cómo mantener o aumentar su fortuna, mientras que él ha buscado cómo compartirla.