Un nuevo capítulo en la novela de la vida real de Marjorie de Sousa y Julián Gil.
Luego de recibir la noticia de que Gil no asistirá al Centro de Convivencia al que el juez había acordado que podría ver a su hijo Matías Gregorio, de Sousa ha optado por respetar el acuerdo y llevará al niño a las citas hasta que un juez ordene lo contrario.
“Debido a la demanda que interpuso Julián en mi contra, el juzgado estableció las visitas en el Centro de Convivencia en el que se han reunido y esto es algo que debe mantenerse hasta que se dicte la sentencia definitiva”, dijo la actriz a través de un comunicado a los medios de comunicación. “Aún cuando Julián dijo que no iría más, persiste la obligación legal de que Mati si se presente, hasta que un juez autorice que ya no vaya”.
La protagonista de Al otro lado del muro (Telemundo) dice además que debido a la denuncia penal que existe en su contra por la “supuesta interferencia en la convivencia entre Matías y su papá”, prefiere seguir asistiendo a las visitas acordadas.
La venezolana agregó que sus abogados ya están en la tarea para que se disuelva la orden del juez. “Mi equipo legal está trabajando arduamente para contar con dicha autorización lo más pronto posible y ya no sea necesario que mi bebé acuda al Centro de Convivencia, una vez que Julián dijo que ya no asistiría. A mi también me duele mucho esta situación y que mi hijo tenga que presentarse cada semana”.
A pesar de la falta de asistencia de Julián, Marjorie insiste en que seguirá haciendo lo posible para que el pequeñito Matías, quien acaba de cumplir su primer año pueda seguir viendo a su papa pues es “muy importante para su bebé.