En medio de la escalada de tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos, el régimen de Pyongyang hizo público un video en el que simula un feroz ataque a una de las bases militares del gobierno de Donald Trump.
La emisión tuvo algo de épica. En medio de las celebraciones por el 105º aniversario del nacimiento del fundador de Corea del Norte Kim Il-sung, el pasado 15 de abril, en un escenario amplio y repleto de militares tanto en las gradas como en el centro de la escena, la pantalla inmensa desplegada en el fondo muestra el supuesto lanzamiento de un misil, su trayectoria y su explosión en el país estadounidense. La bandera incendiada del final del film despeja cualquier duda.
La proyección contó con una introducción musical del coro del Ejército y con el aplauso ensordecedor de todos los presentes, de acuerdo a lo publicado por el portal de noticias RT.
No es la primera vez que el líder Kim Jong-un demuestra su poderío y lanza una clara amenaza a la Casa Blanca. En 2013 y 2016, situaciones similares tuvieron lugar, aunque en ninguno de esos momentos parecía tan álgido como éste, con una retórica de Trump firme y dura respecto de lo qué podría pasar si Norcorea cruza la línea y amenaza la seguridad de su pueblo.
Hoy, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, prometió una “respuesta aplastante en caso de ataque” de Corea del Norte ante un auditorio de soldados estadounidense del portaaviones Ronald Reagan, estacionado en Japón.
Hay “nubarrones en el horizonte”, dijo el número dos del ejecutivo estadounidense, que calificó al régimen comunista de Corea del Norte de “amenaza más peligrosa y urgente para la paz y la seguridad en Asia Pacífico”, según la agencia AFP.
Pence hizo estas declaraciones en Japón, donde realiza una visita de dos días después de haber pasado por Corea del Sur.
