Emiratos Árabes Unidos ha degradado su representación diplomática en Teherán y reduce el número de diplomáticos iraníes en ese país, según la agencia estatal de noticias WAM.
El ministro de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes llamó a consultas a su embajador en Teherán pero mantiene al encargado de negocios, según reportó WAM, citando al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los Emiratos Árabes Unidos «están tomando esta excepcional decisión a la luz de la continua interferenciade Irán en los asuntos internos del Consejo de Cooperación para los Estados del Golfo y en asuntos árabes, que han alcanzado últimamente niveles sin precedentes», dice el comunicado.
Las medidas fueron tomadas luego de que otros países como Bahrein y Arabia Saudita rompieran relaciones con Irán citando su «descarada y peligrosa» interferencia en el país y en otras naciones árabes.
El origen de todo fue la ejecución, el sábado en Arabia Saudita, de47 acusados de actividades terroristas, incluido un clérigo disidente chiíta, lo que provocó airadas protestas en Teherán, donde inconformes incendiaron la embajada saudita.
La ejecución del clérigo Nimr al-Nimr exasperó el ánimo de los activistas de derechos humanos y desencadenó la ira sectaria que se ha extendido en el Medio Oriente.
Al-Nimr fue condenado a muerte por incitar a la lucha sectaria, sedición y otros cargos. El religioso había hablado en repetidas ocasiones en contra del gobierno y la familia real saudita.
Sudán rompe relaciones con Irán
«A la luz de los últimos incidentes, de atacar la embajada de Arabia Saudita en Teherán y su consulado en Mashhad, el gobierno de Sudán condena fuertemente los agresivos actos de Irán en contra de entidades diplomáticas en el reino de Arabia Saudita», dice el comunicado.
«En solidaridad con el Reino de Arabia Saudita en contra de los atentados iraníes, el gobierno de Sudán decidió cortar relaciones diplomáticas con la República de Irán, inmediatamente».
A través de un comunicado, el gobierno de Pakistán condenó el ataque a la embajada de Arabia Saudita en Teherán por ir «en contra de las normas internacionales» y lo calificó como un acto «desafortunado y muy lamentable».
«Es responsabilidad de los Estados proveer completa seguridad y protección a todas las misiones diplomáticas y a su personal», escribió en un comunicado.
Pakistán aseguró que «las fuerzas oscuras del extremismo y el terrorismo pueden tomar ventaja de cualquier falta de unidad en la comunidad musulmana», por lo que hizo un llamado a resolver las diferencias a través de «medios pacíficos a favor de intereses más grandes de los musulmanes en estos tiempos de desafíos».
