Demi Lovato hizo una promesa de que se mantendría sobria cuando lanzó en 2011 el sencillo “Skyscraper”, el principal de su tercer álbum de estudio, Unbroken. Fue entonces, con 18 años, que la intérprete dejó atrás lo que denominó como una “pesadilla” y compartió sus emociones con una declaración musical que marcó a su público.
Ahora celebra 5 años de sobriedad.
“Muy agradecida. Ha sido un gran viaje. Muchos altibajos. Tantas veces quería volver a caer, pero se senté en mis manos y rogué a Dios que aliviara mi obsesión”, compartió la exnovia de Wilmer Valderrama en un mensaje en Instagram junto a una imagen que indicaba exactamente el tiempo que ha estado sin consumir alcohol o estupefacientes.
“Estoy muy orgullosa de mí misma, pero no podría haberlo hecho sin mi poder superior, mi familia, amigos y todos los demás que me apoyaron. Hoy me siento humilde y alegre. Gracias chicos por pegarse a mi lado y creer en mí”, concluyó dirigiéndose a sus fans.
Como ha revelado en varias ocasiones, la exestrella infantil luchó en silencio durante su adolescencia con el abuso de sustancias, la adicción, los desórdenes alimenticios y la depresión.