NUEVA YORK. La DEA y agentes de la Fiscalía Especial Anti Narcóticos detuvieron ayer en El Bronx a 13 dominicanos que supuestamente movían drogas valoradas en $4.5 millones de dólares, además de confiscarles $100.000 en efectivo y joyas calculadas en $90.000, durante un operativo que incluyó redadas y allanamientos.
Todos los sospechosos fueron sacados de sus casas e interceptados en cuadras y amarrados con cadenas.
Las drogas, que incluía heroína, cocaína y otras, eran enviadas desde Puerto Rico a Nueva York y desde aquí eran traficadas en Boston y Maryland. Se empacaban en cajas de juguetes para niños y aparatos de gimnasio.
El dominicano Ariel López Acosta, de 38 años, es sindicado como el líder de la banda y cuando se percató del operativo trató de salir corriendo por la puerta trasera de su apartamento en un edificio de la avenida Nelson en El Bronx, con una bolsa de dinero cuando los policías lo arrestaron el miércoles por la mañana.
Las autoridades alegan que López Acosta utilizaba dos proveedores de drogas con base en Puerto Rico, Luis Meléndez Sánchez, de 30 años, y Eliud Torres, de 39 para el envío de grandes cantidades de kilos de narcóticos a través del correo electrónico, de acuerdo con el expediente.
Ambos proveedores detenidos en San Juan y se espera que sea extraditados a Nueva York.
La cocaína y heroína la vendían a distribuidores en Nueva York, Boston y Maryland desde agosto de 2015 hasta noviembre de 2016, dijeron los fiscales.
En noviembre, la policía, utilizando una intervención telefónica y otros instrumentos de vigilancia, descubrió que López Acosta utilizaba familiares y cómplices para enviar dinero en efectivo a la República Dominicana, que era producto de la venta de las drogas.
Como resultado de la investigación, la policía detuvo a su esposa, Rosanna Durán, de 35 años, en Miami antes de que ella abordara un avión a la República Dominicana con $59.680 en efectivo, dinero que le fue confiscado.
La banda mezclaba la heroína con tranquilizante para animales.
Las detenciones son parte de una investigación que incluyó grabaciones telefónicas a largo plazo de la Unidad Strike de la DEA y agentes del Servicio Postal de los Estados Unidos Z-42.
También les confiscaron una pistola y un fusil de aturdimiento.
“Estos traficantes, descaradamente se basaron en el servicio postal de los Estados Unidos para entregar millones de dólares de cocaína desde Puerto Rico a la zona metropolitana de Nueva York, ocultándola en los juguetes y aparatos de gimnasio,“ dijo la fiscal Especial Antinarcóticos Bridget Brennan en un comunicado.
“Los acusados pronto descubrirán que la amplia distribución de narcóticos letales tiene consecuencias graves, y el cabecilla de la organización enfrenta cadena perpetua si es declarado culpable de los cargos superiores”, agregó.
Los acusados fueron instruidos de los cargos este miércoles.
