La policía boliviana aprehendió este viernes en la ciudad de La Paz a Gabriela Zapata, alta ejecutiva de la empresa china CAMC y expareja del presidente Evo Morales, con la cual tuvo un hijo, que el mandatario confirmó que falleció.
Zapata saltó a los medios luego de que una investigación periodística denunciara un supuesto caso de tráfico de influencias, pues el Estado habría adjudicado a la empresa china CAMC, de la que ella es representante, millonarios contratos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que se activaron todos los mecanismos del Estado para investigar los contratos y esclarecer el caso a pedido del presidente Morales, y que la detención es producto de las denuncias presentadas por el ministerio de Transparencia y la Unidad de Investigación Financiera ante la Fiscalía, aunque no precisó qué tipo de acusaciones pesarían sobre Zapata.
La policía, dijo, hizo un trabajo de seguimiento de Zapata para ponerla a disposición de los fiscales y evitar una posible fuga.
Pese a que el ministro anunció la detención, el fiscal general Ramiro Guerrero dijo este viernes que la Fiscalía no había emitido la orden de aprehensión contra la expareja del presidente.