Tras el lanzamiento de un misil de Corea del Norte a primeras horas de este domingo el presidente estadounidense Donald Trump llamó a adoptar sanciones más fuertes contra Pyongyang.
«Que esta última provocación sirva de llamado a todas las naciones para implementar sanciones mucho mas fuertes contra Corea del Norte», dijo la Casa Blanca en una comunicado poco después de conocerse la noticia.
El misil impactó «tan cerca de suelo ruso -de hecho más cerca de Rusia que de Japón- (que) el presidente no puede imaginar que Rusia esté complacido».
Corea del Norte «ha sido una amenaza flagrante por demasiado tiempo», agrega el comunicado. «Corea del Sur y Japón han estado siguiendo esta situación de cerca junto a nosotros».
El comunicado enfatiza que Estados Unidos «mantiene su férreo compromiso de mantenerse junto a nuestros aliados ante esta seria amenaza que presenta Corea del Norte».
Japón aseguró que el misil voló durante 30 minutos y cayó en el mar entre la costa de su país y el extremo oriental de Corea del Norte, aunque un comunicado de Estados Unidos afirma que impactó más cerca de Rusia que de Japón.
El lanzamiento dominical es el primero en dos semanas, ya que el último intento terminó en fracaso cuando llevaba pocos minutos de vuelo.
El lanzamiento constituye un desafío directo contra el nuevo presidente surcoreano elegido hace cuatro días y se efectuó en momentos en que las armadas de Estados Unidos, Japón y Europa efectúan maniobras conjuntas en el Pacífico.
Hasta el momento se desconocía el tipo de misil balístico lanzado, aunque el Comando del Pacífico de Estados Unidos indicó que “el vuelo no coincide con el de un misil balístico intercontinental”.
Preocupación por la escalada de tensiones
El gobierno de Japón también presentó una protesta rápidamente. El secretario jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo que el disparo viola las resoluciones de la ONU.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, reiteró la protesta ante la prensa: «Los repetidos lanzamientos de misiles de Corea del Norte son una amenaza grave para nuestro país y una clara violación de las resoluciones de la ONU». Agregó que Tokio estará en contacto estrecho con Estados Unidos y Corea del Sur.
El ensayo es el primero que realiza el Norte desde la elección el miércoles de Moon Jae-in como nuevo presidente del Sur, con un mensaje de unir diálogo y presión para reducir la tensión en la península de Corea y poner fin a la búsqueda de armas por parte de Pyongyang. Tras el lanzamiento, el presidente convocó al Consejo de Seguridad Nacional.
Tras el lanzamiento, el recién estrenado presidente Moon convocó una reunión de emergencia con su gabinete de seguridad, informó su portavoz en Seul.
También durante una reunión en Pekín los presidentes ruso Vladimir Putin y chino Xi Jinping «hablaron en detalle sobre la situación de la península coreana» y expresaron «su preocupación por la escalada de tensiones», declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Poco antes del anuncio del test norcoreano, un alto funcionario del Tesoro estadounidense había declarado que el departamento examina «todos los medios a su disposición» para cortar las fuentes de financiación internacional a Pyongyang.
«Estamos considerando todos los recursos de que disponemos (…) para tratar de detenerlos», dijo el responsable, refiriéndose a los programas de la Oficina de lucha anti-terrista y de inteligencia financiera (TFI, por su sigla en inglés) y de la OFAC, una agencia del Tesoro encargada de la aplicación de sanciones financieras.
Expertos reportan que Corea del Norte ha hecho cuatro pruebas fallidas de lanzamiento de misiles balísticos. Consideran que ese estado ha avanzado mucho en esta materia.
David Wright, codirector del Programa de Seguridad Global de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, dijo que el vuelo deja ver que el misil podría tener un alcance de unas 2,800 millas (4,500 kilómetros) si es lanzado en una trayectoria estándar, en lugar de elevada. Eso sería considerablemente más largo que los misiles actuales con los que se sabe cuenta Pyongyang.
El alcance estimado del misil Musudan norcoreano es de 1,865 millas (3,000 kilómetros), señaló Wright, lo cual es un poco menos que la distancia que hay entre la isla estadounidense de Guam en el Pacífico y Corea del Norte. Un misil norcoreano requeriría desplazarse más de 4,970 millas (8,000 kilómetros) para llegar a la costa este de Estados Unidos.