WASHINGTON – EEUU insistirá en la apertura de su embajada en La Habana para abril próximo, durante la segunda ronda de negociaciones del próximo viernes para restablecer las relaciones diplomáticas, pero no cree que eso debe estar ligado a sacar de Cuba de la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, indicó hoy el Departamento de Estado.
Durante una conferencia telefónica con periodistas, una funcionaria de alto rango delDepartamento de Estado, que pidió el anonimato, explicó que EEUU busca la reapertura de las respectivas embajadas en Washington y La Habana a tiempo para la Cumbre de las Américas en Panamá el próximo 10 de abril.
Sin embargo, reconoció que hay escasas posibilidades de que eso ocurra, por lo que la expectativa es que el encuentro en el Departamento de Estado sirva para programar fechas para dialogar concretamente sobre asuntos espinosos como los derechos humanos, y la inclusión de Cuba en la lista de Estados que, según Washington, patrocinan el terrorismo.
Cuba insistió hoy en que la pelota está en el techo de EEUU y que se agilizarían los trámites para la apertura de la embajada norteamericana si Washington saca a la isla de la “lista negra” en que se encuentra desde marzo de 1982, durante la presidencia de Ronald Reagan.
El gobierno de Washington incluyó a Cuba en la lista por su apoyo de guerrillas izquierdistas en América Latina y por dar refugio a fugitivos estadounidenses.
La funcionaria consideró que la normalización de las relaciones no debe estar ligada al asunto de la “lista negra”, pero no pudo precisar cuándo el Departamento de Estado tomará una decisión al respecto, aunque sería “muy pronto”.
Por ley, la Administración Obama tendría que informar al Congreso de su decisión final sobre si saca a Cuba de la lista, en un proceso que exige un plazo de 45 días para su certificación, lo que no daría suficiente margen al inicio de la Cumbre.
Otros asuntos sobre la mesa
Otros temas sobre el tapete incluirán asuntos relacionados con la apertura de las respectivas embajadas en Washington y La Habana, el libre movimiento del personal diplomático, y la dificultad de las autoridades cubanas en Washington por las restricciones bancarias.
Cuba es uno de los países más sancionados por EEUU y, entre sus condiciones para la normalización de relaciones, el gobierno de La Habana también pide la eliminación de esas sanciones.
Consciente de los detractores en el Congreso a la normalización de las relaciones, laAdministración Obama siempre ha dicho que continuará presionando a Cuba a que mejore las condiciones de derechos humanos en la isla.
De hecho, el lunes pasado, Roberta Jacobson, responsable para América latina delDepartamento de Estado, expresó consternación en su cuenta en Twitter sobre “el violento silenciamiento de las voces pacíficas por el cambio” en Cuba.
Lee aquí todo sobre las relaciones Cuba- EEUU Jacobson reaccionó así a informes del grupo disidente Unión Patriótica de Cuba(UNPACU) de que más de 200 activistas fueron arrestados temporalmente en La Habana.
La reunión de seis horas estará encabezada, del lado estadounidense, por la secretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, y del lado cubano, por la directora para EEUU de la Cancillería de Cuba, Josefina Vidal.
El encuentro da seguimiento al diálogo iniciado el pasado 22 de enero en La Habana y es parte del proceso de acercamiento entre las dos naciones desde que el presidente Barack Obama anunció el deshielo de las relaciones bilaterales en diciembre pasado.