Ahora que está de vuelta en una prisión de máxima seguridad, el notorio jefe del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, no está contento con la vida detrás de las rejas, según su abogado.
En una entrevista con la emisora mexicana Radio Fórmula el martes, el abogado de Guzmán dijo que el capo de la droga se siente víctima de «tortura física y mental», porque los guardias lo despierta con mucha frecuencia.
Dado que las autoridades lo recapturaron el mes pasado, Guzmán ha estado dentro de la prisión del Altiplano, en el centro de México. Es la misma cárcel de la que se escapó en julio de 2015 a través de un túnel en una espectacular fuga en la que se aprovechó de un punto ciego en una celda. Ahora, de acuerdo con los informes, las medidas de seguridad se han incrementado considerablemente.
La prisión ha instalado 400 nuevas cámaras. Las autoridades esperan añadir otras 600 en abril. De acuerdo con un informe publicado en el diario El Universal el mes pasado, los guardias ahora vigilan todos sus movimientos, perros han sido entrenados para detectar su olor y los pisos de la prisión fueron reforzados con varillas de acero.
Badillo dijo a la emisora mexicana que su cliente también le contó que un perro había estado vigilando su celda.
Sin embargo, la falta de sueño era lo que era más preocupa a Guzmán, dijo Badillo.
«‘Es una tortura brutal’, me dijo», dijo Badillo. «Esto es lo que llevó a cabo Stalin en los años 40 y 50 en Rusia».
Los comentarios del abogado rápidamente suscitaron críticas, incluso mientras la entrevista se transmitía el martes por la mañana.
El presentador del programa leyó lo que dijo era una respuesta de un oyente: «Así que ahora El Chapo es una víctima más del sistema y de las miles de personas que mató y que envenenó con sus drogas, quién los está protegiendo a ellos?»
Las autoridades mexicanas dijeron que están haciendo todo lo posible para asegurarse de que Guzmán no se escape de nuevo y que el capo de la droga con el tiempo será extraditado a Estados Unidos.
Badillo dijo que no tuvo mucho tiempo durante su corta visita con Guzmán el lunes para discutir la posibilidad de extradición.
«Me dijo: ‘Tenemos que hablar de ello. Pero queremos ser juzgados por las leyes mexicanas'».
