Radovan Karadzic, el exlíder de la extinta república Serbia en Bosnia, fue sentenciado este jueves a 40 años en prisión después de ser hallado culpable de genocidio y otros nueve cargos por crímenes de guerra y contra la humanidad.
El cargo de genocidio está relacionado con la masacre de jóvenes y niños musulmanes en Srebrenica en julio de 1995, y fue la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Karadzic es criminalmente responsable de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por los ataques contra civiles en Sarajevo durante el conflicto bosnio, determinó la corte.
Karadzic estaba «bien informado» sobre las fuerzas serbias que atacaban civiles en Sarajevo, dijo el juez O-Gwon Kwok este jueves.
Karadzic participó en una empresa criminal conjunta “para permanentemente remover a los musulmanes bosnios y a los croatas bosnios de los territorios de Bosnia y Herzegovina llamado el territorio serbo-bosnio”, de acuerdo con el tribunal.
La masacre de Srebrenica se convirtió en un emblema para la disolución de Yugoslavia en seis países durante el sangriento y brutal conflicto de principios de 1990.
El conflicto bosnio de 1992 a 1995 fue el más largo de las guerras provocadas por la separación de Yugoslavia.
Durante el gobierno del entonces presidente Slobodan Milosevic, las fuerzas bosnio-serbias tomaron el control de más de la mitad del país y dirigieron una campaña contra las poblaciones musulmanas y croatas.
Después de esconderse por más de 13 años, Karadzic fue capturado en Belgrado en el 2008. Había adoptado un elaborado disfraz que incluía barba y pelo largos, a la vez que practicaba medicina alternativa en la capital serbia.
El excomandante militar de Karadzic, Ratko Mladic, fue capturado el año pasado y también está en juicio por cargos como genocidio.