La familia del exjugador de la NFL Aaron Hernández, quien se suicidó el 19 de abril cuando tenía 27 años, presentará una demanda multimillonaria en contra de la NFL y a los New England Patriots, tras enterarse de que sucedía una lesión cerebral común en los jugadores de fútbol americano.
Según dio a conocer People, José Baez, abogado de la familia de Hernández, tras la muerte del jugador las autoridades le realizaron una autopsia y entregaron su cerebro al Centro de Encefalopatía Traumática Crónica de la Universidad de Boston, institución que ha estado investigando desde hace varios años la relación entre el fútbol americano y las lesiones cerebrales traumáticas y su vínculo con el fútbol. Los resultados indicaron que el tight end de los New England Patrios, sufría de encefalopatía traumática crónica (CTE).
La CTE no se puede diagnosticar en sujetos vivos; sólo se descubre durante la autopsia. Varios exjugadores de la NFL, incluyendo a Junior Seau y ahora Aaron Hernández fueron diagnosticados con la enfermedad después de su suicidio.
“Conseguimos los resultados de nuevo y encontramos que no sólo tenía CTE, sino que era el caso más grave que han visto en un futbolista de su edad”, declaró Baez a ese medio. “Hay cuatro etapas de CTE, y Aaron era una etapa 3 a los 27 años”.
Cuando se suicidó, el famoso deportista estaba cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por el asesinato de Odin Lloyd, novio de la hermana de su prometida, en 2013. La familia de Hernández cree que el mal que padecía pudo contribuir a algunas de sus extrañas conductas.