El exmarido de Gwen Stefani, Gavin Rossdale, dijo a la revista Fabulous, de The Sun, que no quería divorciarse de la madre de sus tres hijos.
Y pese a la separación inesperada, él la sigue queriendo y solo tiene buenas palabras para la cantante.
«Tuvimos 20 años juntos y eso en sí es bastante increíble… Es toda una vida, todavía creo que es increíble, fueron unos 20 años encantadores y tenemos tres hijos increíbles», confiesa.
«[El divorcio] era completamente opuesto a lo que yo quería. Realmente no. Aparte de la muerte, creo que el divorcio es una de las cosas más difíciles y dolorosas que hay que pasar. Todo lo demás no es bueno – es que nos preocupamos por los niños y se trata de ellos, por lo que hacemos todo lo posible para que esta vida cambie lo más perfecta posible», comenta.
El cantante afirmó que su hija mayor, la modelo inglesa Daisy Lowe, fue su gran apoyo durante su difícil momento después de la separación de Gwen.
«El amor incondicional que ella me muestra es tan poderoso», explica el líder de Bush. «Es uno de los mayores regalos y estoy agradecido por ella todos los días. Su apoyo ha sido increíble a través de todo esto. Ella es tan perceptiva e inteligente y sabía que yo estaba vulnerable. Daisy y yo hemos trabajado duro [en nuestra relación]. Trato de ser lo mejor que puedo para ella y mantener un contacto constante», señala.