Quién tiene el jean perfecto, tiene un tesoro. Hay tantos modelos como tipos de cuerpo, por lo que encontrar aquel capaz de convertirse en una segunda piel no es tarea sencilla. Te ayudamos a descifrar las denominaciones que se dan a cada estilo de vaquero para dar con el pantalón que mejor se adapta a tu silueta:
1. Skinny: se ajustan desde el muslo hasta el tobillo por lo que son perfectos para las personas de constitución delgada que quieren potenciar sus curvas.
2. Boyfriend: anchos, no marcan la pierna y aportan volumen por lo que huye de ellos si no buscas ese efecto. Si eres menuda, opta por llevarlos con zapato de tacón para alargar la silueta.
3. Straight: si quieres disimular algún que otro centímetro de las caderas, escoge este modelo recto de talle medio (y en tono oscuro) que favorece especialmente a los cuerpos con silueta reloj de arena.
4. Flared: de talle alto y acampanados, se adaptan como un guante a las que tienen la suerte de tener un cuerpo espigado. Llévalos siempre con tacón o cuña.
5. Mom: la ausencia de curvas convierte a este tipo de vaquero en su mejor aliado al marcar la cintura y dar sensación de amplitud en los muslos. Solo compatible con looks casual.
6. Slim: estrechos pero no tan ceñidos como los ‘skinny’. Apto para todos los públicos, elige bien las combinaciones de partes de arriba si quieres potenciar o reducir tus curvas.
7. Baggy: también conocido como ‘slouchy’ o jodphur, es aquel que deja la figura relajada y termina ajustado al tobillo.