Kim Kardashian y Kanye West hicieron uso de la ciencia para elegir el sexo de su segundo hijo.
Según RadarOnline, la famosa pareja pagó 17 mil dólares para asegurar que el embrión implantado en Kim, fuera masculino. La fecundación fue in vitro, y después se desecharon los embriones femeninos, para dejar sólo los masculinos.
Desde antes de concebir a North, ya se sabía que para Kim era muy difícil poderse embarazar de manera natural, así que cuando se embarazó de la niña, eso fue considerado casi un milagro.