NUEVA JERSEY — Un hombre identificado como Lyndon “Shane” Beharry (35) asesinó a su esposa y a sus dos hijos antes de prender fuego a su casa en Long Branch y suicidarse con un disparo, dijeron los fiscales la noche del viernes.
La Oficina del Fiscal del Condado de Monmouth investiga el móvil del multihomicidio y suicidio reportado el pasado martes. Las autoridades reportaron que la esposa de Beharry, Amanda Morris (29), y sus hijos Brandon (7) y Brian Beharry (4) tenían heridas de bala, pero aún estaban vivos cuando el hombre le prendió fuego a la vivienda.“Se determinó que la herida única en Lyndon “Shane” Beharry fue a causa de un disparo auto infligido”, dijo la fiscalía en un comunicado de prensa.
El incendio de la casa de la familia de cuatro en la avenida Joline no parece ser accidental, señaló Marc LeMieux, asistente del fiscal de Monmouth. Los equipos de rescate intentaron entrar en la casa, pero las llamas les impidieron el paso.“La casa estaba totalmente envuelta en fuego”, dijo a medios locales el director de seguridad pública de Long Branch, Jason Roebuck.Cuando los bomberos pudieron entrar finalmente, “las víctimas fueron encontradas en las misma habitación del segundo piso y estaban luchando por sobrevivir”, describió LeMieux.
Fueron llevados a Monmouth Medical Center, donde murieron.La prensa reportó que Lyndon Beharry trabajó para el Departamento de Obras Públicasde la ciudad.“Era una excelente mecánico y una persona muy afable”, dijo al Asbury Park Press el director del departamento Fred Migliaccio.El fuego hizo poco daño al exterior de la casa, pero el incendio consumió la segunda planta.Un primo de “Shane” Beharry se alarmó ante la sugerencia de que podría tratarse de un asesinato y suicidio.“Éramos como hermanos.
Nos gustaba ir a los parques acuáticos con los niños los fines de semana. No sé cómo pueden decir esto. Vivían muy felices”, dijo Ronald Beharry, que también era vecino de la familia.Ronald indicó que la última vez que vio a su primo, quien es originario de Trinidad, fue la noche del martes y nada parecía fuera de lo normal.
