El miércoles, acorralada y bajo el fuego en un apartamento en Saint-Denis, una desafiante Hasna Ait Boulahcen, de 26 años de edad, le gritó a la policía francesa antes de morir después de una detonación de un chaleco suicida (que el viernes se supo hizo explotar un hombre).
Como familiar de Abdelhamid Abaaoud, el presunto cabecilla de los atentados de París, la presencia de Boulahcen al momento de la redada policial ha suscitado dudas sobre su papel en la masacre y el papel de las mujeres como potenciales combatientes del frente de batalla de ISIS.
En los últimos meses han surgido historias horrorosas sobre la esclavitud sexual de mujeres y niñas por parte de ISIS, algunas de las cuales han sido compradas y vendidas en mercados de esclavos. ¿Acaso la presenciade Boulahcen podría ser una señal de que el papel de las mujeres que están en las filas de ISIS está cambiando?
«Sin duda, se trata de la primera atacante suicida de sexo femenino de ISIS», dijo Mia Bloom, autora de «Bombshell: The Many Faces of Women Terrorists».
«Hasta ahora ISIS ha sido muy claro. El papel de la mujer es cocinar, limpiar y cuidar a los niños. No tienen mujeres en el frente de batalla», dijo.
¿Agentes pasivos o yihadistas del frente de batalla?
Un informe de enero, del Instituto para el Diálogo Estratégico (ICSR, por sus siglas en inglés), dijo que ISIS ha sido más atractivo para las mujeres y niñas en su propaganda.
«ISIS ha incrementado sus esfuerzos enfocados en las mujeres, escribiendo manifiestos directamente para ellas, dirigiendo secciones de sus publicaciones de la revista en línea Dabiq, a las «hermanas del Estado Islámico» y permitiendo que las mujeres tengan voz dentro de su estrategia de reclutamiento… aunque por medio de las redes sociales», decía el informe.
ISIS considera a las mujeres como esenciales en el crecimiento de la población de partidarios yihadistas, decía el informe, para que el Estado Islámico sobreviva y se expanda más allá de esta generación.
En muchos casos, las mujeres también son consideradas como reclutas «seguras», sobre todo si están relacionadas con un combatiente masculino, dijo Bloom.
«Es un fantástico mecanismo de investigación para las organizaciones terroristas. Siempre están preocupados por tener infiltrados; entonces, si alguien está relacionada con un miembro actual, sienten que son más confiables. Así que esto es algo que vemos… todo queda en la familia», dijo.
¿Acaso la explosión es un cambio de juego?
Bloom dijo que se desconoce si la muerte de Boulahcen por el ataque suicida en París, impulsará a ISIS a usar mujeres en su esfuerzo por establecer un Estado Islámico.
«Ya sea que se trate de un cambio de juego o no, realmente dependerá de cuál sea la reacción… ¿acaso los aficionados y los soldados rasos elogiaron a esta mujer? ¿Acaso dirán: ‘Realmente no lo aprobamos, preferimos que nuestras mujeres permanezcan en el hogar, bajo el velo, cocinando, limpiando y dando a luz a pequeños muyahidines’?»
Nikita Malik, investigadora principal en el Quilliam Think Tank, le dijo a Christiane Amanpour que ella cree que el hecho de que se pensara que una mujer detonara una bomba suicida el miércoles es más una excepción que una norma. El viernes se supo que no lo hizo.
«Fue más un mecanismo de defensa, que un acto de violencia. El Estado Islámico ha dicho en su propaganda muchas veces que las mujeres han de permanecer en el hogar y realmente su participación en la yihad es más un papel de crianza como madre y esposa», dijo.
El teniente general Mark Hertling, analista militar, le dijo a CNN que él ha observado que las mujeres suicidas en otras organizaciones terroristas a menudo están actuando como último recurso, ya que no tienen un estatus en esas sociedades, si su esposo muere.
«Los asesores espirituales en algunos de estos grupos terroristas dicen, ‘¿Por qué no tomar el camino más fácil e ir al cielo y tomar unos infieles con ustedes?’ En muchos de estos casos se trata del último recurso con el que cuentan algunas de estas mujeres jóvenes».
Más mujeres se unen al califato
Independientemente de su función exacta dentro del grupo, la amenaza de que las mujeres occidentales se radicalicen es algo realmente inminente.
Malik dijo que contrarrestar el creciente número de mujeres que se dirigen a Siria para unirse a ISIS requiere no solo desenmascarar los mitos románticos de encontrar a un combatiente fuerte como esposo, sino que también se debe a ideas teológicas.
«Sé que parece una contradicción, porque una vez que llegan allí sus vidas son limitadas pero de alguna manera creen que esto es un mandato divino. Una respuesta a eso también tendría que hacerle frente a las imprecisiones teológicas en parte de la propaganda que han revelado».
