Como si los conflictos políticos dentro de la Casa Blanca no fueran suficientes, este lunes se ha desatado una amarga disputa entre la ex y la actual esposa del presidente, Donald Trump.
Ivana, la mujer de origen checo con la que el magnate neoyorquino estuvo casado entre 1977 y 1992, dio una polémica entrevista al programa matutino Good Morning America, donde se denominó como la “real Primera Dama”.
Con 68 años, Ivana está promoviendo su libro llamado “Raising Trump” y dio detalles de su actual relación con el mandatario. Aseguró que habla con él cada 14 días y tiene acceso directo a su línea en la oficina presidencial, aunque no es de su agrado marcarle tan seguido.
Ivana Trump to @arobach: I don’t like to call POTUS at the White House: «I don’t want to cause any kind of jealousy» https://t.co/SiTlUUDX2S pic.twitter.com/nyvSj3Wk9O
— Good Morning America (@GMA) October 9, 2017
“Melania está ahí y no quiero causar ningún tipo de celos o algo así, porque yo soy la primera esposa de Trump. Soy la Primera Dama, ¿OK?”, dijo.
Tales declaraciones originaron una fuerte respuesta oficial de Melania Trump, que a través de su vocera, Stephanie Grisham, las calificó como “sin sustancia”.
“La Sra. Trump ha hecho de la Casa blanca un hogar para Barron y el presidente. Ella ama vivir en Washington D.C. y está honrada con su rol de Primera Dama de los Estados Unidos. Ella planea usar su título y papel para ayudar a los niños, no para vender libros”, dijo Grisham en una declaración a CBS News.
“Es claro que esta de declaración de su ex no tiene sustancia… Es un desafortunado intento de generar atención y escándalo”, dijo la asistente de la eslovena de 47 años.
