Tres días después de que se diera a conocer que la autopsia del pelotero cubano José Fernández revelaba que había consumido cocaína y alcohol, la Comisión de Miami-Dade aprobó unánimemente este martes bautizar con el nombre del deportista una de las calles que conducen al estadio donde jugaba, el Marlin Park.
Según el diario The Miami Herald, el comisionado Bruno Barreiro, impulsor de la iniciativa, rechazó abordar el resultado de la autopsia y la potencial controversia que podría generar.
“Este nombramiento es para la vida que tuvo como un jugador de béisbol. Llegó a alturas que muy pocos han llegado», dijo el comisionado.
El deceso del joven jugador de 24 años estremeció al sur de la Florida, que vio cómo se apagaba una naciente estrella de los Marlins que había superado grandes obstáculos para llegar a triunfar. Su funeral se convirtió en una muestra multitudinaria de dolor.
El lanzador firmó en enero de este año un contrato de casi $3 millones y su buen juego auguraba que iba a ser una de las grandes pitchers de las Grandes Ligas.
Sin embargo, Fernández perdió la vida el pasado 25 de septiembre cuando el bote en el que viajaba de noche con dos amigos colisionó con un rompeolas del canal de entrada al puerto de Miami.
Hasta el momento no se conocen oficialmente las causas del accidente, pero la autopsia del jugador revelado hace tres días demuestra que había consumido cocaína y alcohol antes de morir.