En una muestra de gran estoicismo, un experto en política internacional debió mantener su seriedad en una entrevista televisiva cuando sus pequeños hijos entraron en escena para robarle protagonismo.
En el momento de su explicación aparece una de sus hijas bailando en el fondo. Al entrevistado se le escapa una risa tímida, mientras intenta alejar a la niña. Posteriormente, pide disculpas.
Sin embargo, no es lo único que sucede. El final del video es aún mejor.