Fue más rápida este viernes la actualización de la web de la Casa Blanca que la llegada del nuevo presidente, Donald Trump, al edificio. La página oficial ya recoge, desde el momento de cambio de mando, los asuntos que supuestamente el nuevo gobierno priorizará:
El fin de regulaciones para combatir el cambio climático
Regulación ambiental es a menudo sinónimo de destrucción de empleos y gasto económico, en opinión del nuevo gobierno. La Casa Blanca anuncia que acabará con «regulaciones innecesarias y dañinas» y cita el fin del Plan de Acción Climático. También da un giro de timón en las fuentes de energía prioritarias: de las renovables pasan (vuelven) a » la revolución del petróleo y el gas» y del carbón que debería generar millones de empleos e independencia energética. No menciona que, durante la administración Obama, Estados Unidos redujo la dependencia del petróleo extranjero, y elimina referencias al cambio climático.
El futuro de NAFTA, sobre la mesa
La Casa Blanca admite las virtudes económicas de los tratados comerciales, pero también alerta del daño que habrían causado a las clases trabajadores. Por eso, el flamante gobierno se desentenderá del TTP, el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y 11 países bañados por el Pacífico que el Congreso todavía no había aprovado. También anuncia que renegociará uno de los grandes asuntos de la campaña:NAFTA, el acuerdo comercial con México y Canadá, algo que puede tener efectos dañinos para la ya enferma economía mexicanaa. Y advierte:
«Si nuestros socios niegan una renegociación que sea justa para los trabajadores estadounidenses, entonces el presidente comunicará la intención de Estados Unidos de retirarse de NAFTA».
El muro y otras medidas de seguridad
Este es uno de los puntos con menos detalles: habla de «honrar» a las fuerzas de seguridad pero no dice explícitamente si dedicará más recursos económicos y humanos a estos cuerpos. Pero sí habla del muro (sin concretar cómo se construirá) y de «la anarquía asociada con la inmigración ilegal»:
«El presidente Trump está comprometido en construir un muro fronterizo para parar la inmigración ilegal, las pandillas y las drogas».
Menos impuestos para la ambiciosa meta de 25 millones de empleos
El nuevo gobierno mantiene la promesa de crear en una década esa cifra de empleos – inaudita en la democracia estadounidense reciente–. Para lograrlo, la Casa Blanca prioriza la reforma fiscal que debería bajar los porcentajes de impuestos a todos los grupos, activa una moratoria para no crear más regulaciones federales, pide a sus agencias que eliminen algunas y anuncia una renegociación de tratatos comerciales.
Más gasto militar y más intervenciones
Aunque parte de la campaña de Trump se fundamentó en el excesivo rol de Estados Unidos en el exterior, el Ejército parece ser un pilar para la nueva administración. Para acabar con ISIS y otros grupos terroristas, el gobierno republicano promete realizar «operaciones militares en coalición cuando sea necesario» y revertir la tendencia de un Ejército con menos operativos: «Nuestra dominio militar debe ser incuestionable», se lee en el texto.
«Nuestras reformas empezarán corriendo a los ejecutivos de Asuntos Veteranos corruptos e incompetentes», amenaza en relación a la gestión anterior de los servicios de atención médica de los exmilitares.