A pesar de que la elefanta Ruperta da muestras de estar sufriendo un caso agudo de desnutrición, los directores del Zoológico Caricuao, en Venezuela, rechazaron los donativos para alimentarla que varios voluntarios han tratado de hacerle llegar. Esto ha preocupado y enfurecido a los amantes de la fauna en ese país.
Según reportó el diario El Universal, Ruperta sufre un cuadro de diarrea y deshidratación luego que pasara varios días comiendo solamente calabaza. Debido a eso, la paquidermo ha perdido dos toneladas de peso, dato que fue constatado por ambientalistas de la comunidad y expertos en veterinaria, así como por algunos empleados de INPARQUES (el Instituto Nacional de Parques de Venezuela).
El comandante de los Bomberos Forestales de esa entidad, Miguel Matani, corroboró el 70 por ciento del cuadro clínico que expusieron los vecinos y ambientalistas, por lo que decenas de voluntarios reunieron donativos para alimentar a la elefanta, algo que no fue bien recibido por las autoridades del zoológico.
“Tenemos alimentos suficientes y los animales de Caricuao están bien alimentados”, declaró Erick Lenarduzzi, coordinador de ese parque zoológico, a la vez que dijo que no aceptaba esos alimentos por “normas sanitarias”.
Pero Matani, de los Bomberos Forestales, reveló que cuando ellos acudieron en su auxilio, el animal “duró tres horas en el piso”. “Tiene una pérdida de masa muscular. Si tiene un cuadro diarreico no le provoca comer ni tomar agua. Está comiendo sólo zanahorias como dieta especial y algo de pasto (el que se donó el día anterior) por siete días”, dijo. “Igual se le pusieron antibióticos preventivamente. Tiene peso perdido por su edad”.
Vecinos, conocedores del tema y personalidades del país están furiosos porque consideran que no sólo esta elefanta sino que todos los animales de ese zoológico están siendo víctimas de la crisis alimentaria que enfrenta Venezuela. Ruperta tiene 46 años y en cautiverio los elefantes pueden vivir hasta los 65 o 70 años.