A tres días de la trágica muerte del pelotero José Fernández la exnovia del pelotero ha roto el silencio para hablar de la «insportable pena» de perder al deportista cubano.
«Va mi amor más profundo a todos aquellos que vieron en José a algo más que un atleta, sino también a un apasionado, sincero ser humano», dijo Carla Mendoza. «La pena es insoportable», continuó. «Fui lo suficientemente afortunada de amar y ser amada por José y su familia por más de 3 locos [y] hermosos años» aseguró.
En el mensaje, publicado el martes en Instagram, Mendoza aprovechó para aclarar que no es ella quien espera un hijo del pelotero, sino la chica con la que el salía antes de su muerte: María Arias.
«Mis pensamientos van para María, quien espera un niño de él», dijo Mendoza. «Por favor, honren la memoria de José respetando a su hija y a su madre, pues estoy segura que todo esto es demasiado doloroso para ella también.»
Según reportes del diario Daily Mail Mendoza era porrista y de esa forma conoció a Fernández, pero como no está permitido que los jugadores salgan con las cheerleaders, ella renunció. Dicha fuente también señala que Mendoza estudia enfermería y es de raíces puertorriqueñas y que ella y Fernández rompieron en abril de este año. Fernández y Arias esperaban el nacimiento de su hija para febrero.
Fernández murió la madruga de este domingo al estrellarse en un bote contra un rompeolas en las costas de Miami. En el accidente también perdieron la vida dos amigos del deportista, Emilio Macías, 27, y Eduardo Rivero, 25.
Autoridades han dicho que la embarcación viajaba a alta velocidad, mientras que un amigo de una de las víctimas dijo a People en Español que al parecer Fernández habría discutido con su novia la noche que ocurrió el accidente.
Mientras tanto los Miami Marlins, el equipo para el que jugaba Fernández, anunciaron que este miércoles se realizará un servicio en memoria del pelotero en la iglesia católica de St. Brendan’s, en Miami. La procesión funeraria comenzará a las 2 p.m., saliendo desde el Marlins Park, hogar del equipo de béisbol.
La familia y jugadores del equipo acudirán a otro servicio privado, que ha sido programado para el jueves.