La mañana del 24 de julio el servicio del 911 en Los Ángeles recibió una dramática llamada de urgencia desde la residencia en Hollywood Hills de Demi Lovato. Ahí se imploraba ayuda por la cantante que había sufrido una sobredosis.
Temiendo que estuviese muerta la asistente de la cantante pidió que la atendieran de emergencia. Esa misma asistente llamó a la madre de la cantante para darle las terribles noticias: algo terrible le había pasado a su hija y se había ido al hospital.
A casi dos meses del estremecedor acontecimiento que cambió la vida de la estrella mexicoamericana, Dianna de la Garza, madre de la cantante ha hablado por primera vez de la sobredosis de su hija y de lo que está ocurriendo en el seno familiar.
“Dallas, mi hija mayor, estaba junto a mí y le dije; ‘[la asistente de Demi] Chelsea me está llamando‘”, explicó. “Contesté el teléfono y me dijo: ‘necesito decirte que vas a ver reportes por algo que ha ocurrido. Luego dijo: ‘Demi sufrió una sobredosis’. Es algo que nunca, nunca esperarías como padre”, aseguró de la Garza.
“Le pregunté que si estaba OK…ella me dijo que estaba consciente pero no puede hablar…ahí supe que estábamos en problemas”, continuó. “Corrimos a la sala de emergencias para estar a su lado pero simplemente no se veía bien”, continuó de la Garza. “Le dije: ‘Demi, estoy aquí. Te amo’. Ella me respondió: ‘Yo también te amo’”.
Con los ojos llenos de lágrimas y la voz quebrada, de la Garza aseguró que su hija está “contenta, saludable y trabajando para estar sobria”.
“He tratado de ser fuerte por mí y mis hijas”, explicó la madre de tres. “Solo pienso que la única razón por la que ella está viva hoy es por los millones de plegarias que la gente mandó ese día y sus buenos doctores”.