Ante el avance de la investigación de Robert Mueller sobre el “Rusiagate” y ante la cercanía de la justicia a Donald Trump, un nuevo plan por evitar su caída política se cocina en el Congreso.
El representante republicano por el estado de Florida, Matt Gaetz acaba de radicar una resolución que busca la destitución de Robert Mueller como fiscal especial para la investigación del FBI sobre las relaciones entre el gobierno ruso y la campaña de Donald Trump.
Gaetz presentó la resolución este viernes que sostiene Mueller ve comprometida su rol como investigador porque se desempeñó como director del FBI, cuando el gobierno de Obama firmó en 2010 un acuerdo que permitió a una empresa rusa comprar una compañía de energía canadiense con operaciones de uranio en los EEUU.
“Estos preocupantes acontecimientos tuvieron lugar cuando el Sr. Mueller fue el director del FBI. Como tal, su imparcialidad se ve comprometida irremediablemente. Él debe renunciar de inmediato “, dijo Gaetz en un comunicado.
La resolución de Gaetz actualmente cuenta con dos copatrocinadores, ambos de los cuales son miembros de la Cámara de Representantes y del Caucus de la Libertad: Andy Biggs (R-Ariz.) y Louie Gohmert (R-Texas).
Los republicanos en el Comité de Inteligencia de la Cámara anunciaron la semana pasada que van a investigar la venta de 2010, que ocurrió mientras Hillary Clinton fue secretaria de Estado. Sin embargo, hay poca evidencia de que Clinton participó en la aprobación de la venta.
La resolución de Gaetz viene después que el equipo de Mueller reveló las primeras acusaciones contra tres miembros del círculo cercano de Donald Trump esta semana.
El director de la campaña de Trump, Paul Manafort, y su ex socio de negocios, Richard Gates, fueron acusados de participar en el lavado de dinero para ocultar pagos provenientes de partido político pro-ruso en Ucrania.
Otro ex ayudante de la campaña de Trump, George Papadopoulos, se declaró culpable de mentir a los investigadores acerca de las conversaciones con un profesor ruso que afirmaba tener correos electrónicos incriminatorios de Hillary Clinton.
