Si bien hacía dos años que el príncipe Michael de Prusia había fallecido, su viuda, la princesa Brigitta, jamás pudo superar su ausencia. Ese profundo luto la podría haber llevado a quitarse la vida.
Según el diario español El Mundo, un vecino de la princesa alertó a las autoridades preocupado por no verla desde hacía una semana.
“Primero trató en vano de contactar con ella por teléfono”, indicó el rotativo. “Después se acercó a su casa y comprobó que el [auto] de Brigitta estaba dentro del garaje”.
Al tocar a la puerta y no obtener ninguna respuesta, decidió llamar a las autoridades.
Los príncipes de Prusia llevaban más de tres décadas juntos cuando Michael murió a los 74 años en el 2014.
El trágico final de la princesa Brigitta, de 77 años, ha sacudido fuertemente a toda Alemania, donde se encuentra establecida la casa de Prusia y es lo más parecido a una dinastía monárquica que queda en el país.
La actual cabeza de la casa es el príncipe Jorge Federico, tataranieto del último emperador de Alemania, Guillermo III. Su boda con Sofía de Isenburgo en 2011 en Berlín contó con un total de 700 invitados y fue televisada en vivo.
Aunque Alemania es una república desde el final de la I Guerra Mundial hace cerca de 100 años, Jorge Federico es el heredero al trono imperial germano y lo asumiría en caso de restaurarse la monarquía.