El momento más emotivo del debate ocurrió cuando este miércoles el presentador de noticias de Univision, Enrique Acevedo, tradujo al oído de una indocumentada una respuesta que le abrió la esperanza de reunir nuevamente a su familia tras la deportación de su esposo.
“¿Qué pueden hacer ustedes para parar las deportaciones y reunificar a las familias?”, preguntó Lucía Quiej a los dos candidatos demócratas convocados a debatir en el Miami Dade College.
Quiej es una indocumentada que cría sola a sus cinco hijos en su hogar de Homestead, un suburbio de Miami desde hace tres años, cuando su esposo Andrés Jiménez fue deportado a Guatemala: “Era un hombre trabajador”, dijo la mujer.
“Señora, yo haré todo lo que pueda para reunificar a su familia”, señaló el senador de Vermont, Bernie Sanders. Ella escuchaba atentamente la traducción susurrada por Acevedo en su oído.
“La idea de que una madre esté viviendo aquí y sus hijos estén al otro lado de la frontera está mal (…) Los hijos merecen estar con su madre“, agregó el precandidato demócrata.
De su parte, Hillary Clinton le contestó: “Eres muy valiente en venir aquí con tus hijos. Es un acto de coraje que no sé si muchas personas entienden”.
“Voy a proteger a los niños y la voy a proteger a usted“, le prometió y Lucía, que escuchaba atenta, apenas pudo contener el llanto.
Poco antes de entrar este miércoles por la noche a la sala del debate demócrata, Quiej habló con Univision Noticias sobre lo que esperaba de Clinton y Sanders.
“Quiero que me contesten con todo su corazón, que reflexionen, que tomen conciencia de lo que pasa en nuestra comunidad”, dijo.
Los candidatos demócratas han hablado en campaña de sus planes para regularizar a los indocumentados y detener redadas, pero han dedicado menos atención a la reagrupación de familias.