El jengibre es una planta cuya raíz se ha utilizado desde la antigüedad con diversos fines culinarios y medicinales. Por tener un agradable aroma y sabor, muchas culturas se apropiaron de ella y la incorporaron en sus costumbres gastronómicas como complemento de diversos platos, bebidas y cócteles.
Sin embargo, una de las razones por las que se hizo más popular en todo el mundo es porque se demostró que cuenta con cientos de propiedades para la salud, las cuales resultan ser prometedoras para el tratamiento y prevención de muchas patologías.
Después de ser objeto de investigación durante varias décadas, se reveló que, a través de su consumo, se le aporta al organismo cantidades significativas de fibra y gingerol, compuesto activo que le da su sabor picante característico pero también muchas de sus virtudes.
En la actualidad muchos remedios naturales aprovechan las propiedades del jengibre con el objetivo de luchar contra diversos tipos de enfermedades y proteger el cuerpo.
Hoy vamos a compartir un té de jengibre especial, en el cual se incorpora un poco de canela para potenciar sus efectos sobre la salud.
Beneficios del té de jengibre y canela
Esta bebida natural se prepara con la infusión de una pequeña rodaja de raíz de jengibre y una ramita de canela.
Se trata de una bebida caliente con un sabor ligeramente picante, la cual le proporciona al organismo muchos beneficios para optimizar su funcionamiento. De hecho, tras hacer la infusión se puede determinar que sus sabores combinan a la perfección.
El consumo regular de este té se aconseja para:
Depurar y desintoxicar el hígado
¿Sabías que es bueno depurar el hígado una o dos veces al año? Este órgano es uno de los más importantes para la salud al ser el responsable de filtrar y eliminar las sustancias tóxicas que se van acumulando en el torrente sanguíneo.
La combinación de jengibre y canela en una misma bebida ofrece una acción hepatoprotectora que apoya su limpieza cuando se sobrecarga en tareas.
Cuidar la vesícula biliar
Quienes tienen riesgo de desarrollar piedras en la vesícula pueden consumir con regularidad esta infusión, ya que además de proteger el hígado, también tiene un efecto positivo en el cuidado de la vesícula biliar.
Reducir la sensación de frío
Por ser un té caliente está aconsejado para aliviar la sensación de frío, en especial en esas épocas en las que el clima resulta brusco.
El jengibre tiene un efecto termogénico, famoso por apoyar la quema de calorías, pero también por mantener una temperatura corporal adecuada.
Tónico digestivo
Las personas con dificultades digestivas se pueden apoyar en el consumo de este té para mejorar su movimiento intestinal y la función de todo el aparato digestivo.
Cuenta con cualidades carminativas, útiles en el tratamiento de la inflamación por gases y flatulencias.
Fortalecer el sistema inmunológico
Entre los nutrientes que aporta la raíz de jengibre se destaca su contenido en potasio, fósforo y vitamina C esenciales para fortalecer las defensas del cuerpo y mejorar la respuesta contra los virus de la gripe y el resfriado.
¿Cómo preparar té de jengibre y canela?
La preparación de este poderoso remedio natural es muy simple y todos sus ingredientes se suelen encontrar por un módico precio en el mercado.
Si quieres empezar a disfrutar de todos sus beneficios, no dejes de seguir la siguiente receta y sus recomendaciones de consumo.
Ingredientes
1 rodaja de raíz de jengibre gruesa
1 rama de canela
½ limón
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Para empezar, lava bien la raíz de jengibre y rállala.
Luego, coloca a hervir una taza de agua y agrégale el jengibre rallado y la canela. Déjalo a fuego lento por unos 10 minutos.
Mientras tanto, lava el limón y extrae el jugo de una de sus mitades para agregarlo a la infusión.
Cuando esté lista, filtra el líquido en un colador, déjalo reposar unos minutos y tómala dos o tres veces al día.
Contraindicaciones
Si bien tanto la canela como el jengibre pueden ayudar a prevenir varias afecciones del estómago, su consumo no está aconsejado para quienes ya padecen problemas digestivos porque podría resultar irritante.
Tampoco se debe consumir en caso de embarazo y no debe suministrarse a niños o personas en tratamiento con anticoagulantes como la aspirina, la warfarina, la ticlopidina o la heparina. En caso de dudas o reacciones desfavorables se debe consultar al médico.