Los estudios recientes demuestran que la ropa demasiado ajustada al cuerpo no es buena para la salud. Concretamente, unos científicos pidieron a varios jóvenes que transportaran unas cajas pesadas. Algunos llevaban pantalones adaptados a su talla, y otros ropa demasiado pequeña, por lo tanto, slim o ajustada. Resultado: la ropa ajustada quita libertad de movimiento y conlleva una incomodidad a nivel de la parte baja de la espalda.
Síndrome doloroso
Al comprimir los nervios, la ropa demasiado estrecha puede provocar problemas nerviosos de cierta gravedad. De esta forma, la meralgia parestésica, síndrome caracterizado por un dolor o la presencia de otros síntomas, hormigueo, y falta de sensibilidad sobre la parte externa del muslo.
Ropa ajustada y circulación sanguínea
Cuando los miembros se ven apretados por la ropa, las venas también se comprimen, lo que conlleva un retorno venoso insuficiente: demasiada sangre se queda en las extremidades (esencialmente en la parte baja de las piernas), lo que deforma las venas. De hecho, estas son menos eficaces a la hora de bombear la sangre hacia el corazón. Se trata en realidad de un auténtico círculo vicioso. Por esta razón, la ropa ajustada no esta aconsejada en personas que sufren insuficiencia venosa.
El problema de las corbatas
Cuando la buena circulación de la sangre en el cuello –es decir, hacia el cerebro– se ve dificultada, las consecuencias son todavía peores: vértigos o malestar. Por otro lado, llevar una corbata demasiado apretada está relacionado con un aumento de la presión en el ojo, y por consiguiente de un aumento del riesgo de sufrir un glaucoma.
Infecciones provocadas por la ropa estrecha
Finalmente, la ropa demasiado ajustada a nivel de las cadera conlleva problemas genitales, urinarios o de fertilidad. Con relación a los hombres, se suele pensar que la ropa muy apretada o ajustada (slips, pantalón) provoca el aumento de la esterilidad masculina. Al estar la ropa muy pegada al cuerpo, la temperatura de los testículos aumenta, lo que es malo para la fertilidad.
En cuanto a las mujeres, se trata más bien de problemas locales como micosis relacionadas con ropa o ropa interior muy ajustada. La vulva naturalmente suele estar húmeda, y si la zona no puede respirar bien se corre el riesgo de que se produzca una maceración y proliferen ciertos gérmenes. Sobre todo, si el tejido es sintético.
Por último, se debe tener cuidado con las infecciones urinarias, puesto que la ropa demasiado ajustada o slim puede ser la causa.
Fuente: Imujer