Siguen creciendo la cifra de las víctimas del terremoto de magnitud 7.3 en la escala de Richter que se produjo poco antes de las diez de la noche del domingo en la frontera de Iran-Irak, las cuales ahora superan los cuatrocientos fallecidos.
Según reportó la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA), las autoridades de esos países han informado que hasta el momento 407 personas han muerto y 5.953 están heridas. La mayor cantidad de víctimas se dio en Irán en donde, solamente en Sarpol-e Zahab, una ciudad de unos 85,000 habitantes que está ubicada a 10 millas de la frontera con Irak, murieron 236 personas.
En Irak, por su parte, el temblor ha dejado hasta ahora siete muertos en el Kurdistán y más de 300 heridos.
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y el centro sísmico iraní, el temblor tuvo su epicentro en la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y cerca de la frontera con Irak. Una intensa operación de rescate que incluye centenares de ambulancias y decenas de helicópteros, se han estado movilizando a la zonas afectadas, en donde cientos de rescatistas trabajan incansablemente en la localización de sobrevivientes.
💥A painful image of the earthquake in #Kermanshah#Iran #earthquake pic.twitter.com/1wtNnnVBCT
— mahsti25 (@mahsti25metana1) November 13, 2017
La Medialuna Roja Turca, que es la organización equivalente a la Cruz Roja Internacional, alertó que hay entre 20.000 a 30.000 personas afectadas por este sismo mientras que la ONU dijo que alrededor de 1,8 millones de personas viven a menos de 100 km de su epicentro.
El terremoto fue tan fuerte que se sintió en las capitales de ambos países y en otros países, como Turquía, Kuwait e Israel. Así mismo, en las horas siguientes ha habido decenas de réplicas a ambos lados de la frontera, según el Instituto de Geofísica de la Universidad de Teherán.
Por su parte, el presidente iraní Hassan Rohani aseguró que en las próximas horas se estará desplazando a las provincias afectadas.