El alza llega a 90,000 trabajadores que califican la decisión de esta subida de «broma»
McDonald´s se unió ayer a la lista de grandes empresas que han decidido subir el salario de los trabajadores que reciben los cheques más bajos. La multinacional anunció ayer que aumentará un dólar sobre el salario mínimo de cada lugar a partir del 1 de julio a los 90,000 trabajadores de sus restaurantes, que son el 10% del total de los que hay en el país. Los restantes 3,100 restaurantes del país son franquicias que deciden su propia política laboral y a los que no les afecta esta decisión.
Los salarios de los managers serán ajustados según el desempeño en el trabajo y los años que lleven en el puesto. La empresa, presidida desde hace apenas semanas por Steve Easterbrook, calcula que para fines de 2016 el salario de los trabajadores de sus restaurantes estará por encima de los $10 la hora.
Adicionalmente, la empresa añade días de descanso pagados para trabajadores a tiempo completo y parcial y ayudas para estudiar incluidas clases de inglés para quienes este sea su segundo idioma.
El anuncio de McDonald´s fue tomado por los trabajadores agrupados en el Movimiento por $15 la hora como «ridículo» y una «broma del 1 de abril». En una conferencia telefónica con la prensa, varios empleados de esta empresa de comida rápida no ocultaron su enfado al afirmar que esto no es más que una campaña de marketing, y queel salario sigue sin ser digno además de solo beneficiar a los trabajadores de la empresa y no de las franquicias.
Críticas por un dolar de aumento solamente
Este movimiento, que partió de las protestas de trabajadores del sector de comida rápida en 2012 y que no ha hecho más que crecer, anunció movilizaciones para mañana mismo en todo el país frente a los McDonald’s.
Kwanza Brooks, empleado de McDonald’s en Charlotte, Carolina del Norte, explicaba ayer que la empresa se ha visto forzada a subir el sueldo por las protestas. Él gana $7.25 la hora y considera que el aumento es aún «demasiado pequeño para que haya una diferencia». «Es una decisión débil para una empresa que ganó $5,600 millones el año pasado». Como otros trabajadores, Brooks dijo que la lucha por los $15 y el derecho a formar un sindicato, continua.
Cathy Ruckelshaus, abogada general del National Employment Law Project, explicaba queMcDonald’s podría haber ido más lejos. «Es una empresa que cuesta a los contribuyentes más de $1,000 millones en ayudas para sus empleados», dijo refiriéndose a los trabajadores pobres que precisan de cupones de comida y Medicaid para llegar a fin de mes.
No es la única crítica que se oyó ayer. Ross Eisenbrey, vicepresidente del Economic Policy Institute, un think tank de corte progresista, explicaba que el titular de un dólar de aumento para 90,000 personas es «la evidencia de lo baja que está la meta en este sentido. Todos los trabajadores deben recibir ingresos regulares según sube la productividad» y eso es algo que Eisenbrey cree que no ocurre.