SANTO DOMINGO. Aunque Danilo Medina está fuerte en muchos temas, la es un potencial estorbo para su intento de reelegirse. Treinta y siete por ciento de los dominicanos afirma que la corrupción es una de sus preocupaciones principales, básicamente igual que el pasado año, pero 16 puntos más que en el 2012. Más aún, una extraordinaria mayoría del 81 por ciento dice que la corrupción está empeorando en el país, 9 puntos más que el pasado año.
La encuesta sugiere que los dominicanos tienen algunas dudas sobre la capacidad del Presidente para enfrentar esta creciente preocupación. Una mayoría del 55 por ciento desaprueba el trabajo que Medina está haciendo en la lucha contra la corrupción y el porcentaje que tiene confianza en que haría un mejor trabajo combatiendo la corrupción es de 47 por ciento, 8 puntos menos que su votación.
Actualmente, el 20 por ciento de los votantes piensa que el Presidente es corrupto. Aunque no es un dato abrumador, es más alto que el 12 por ciento que cree que Abinader es corrupto. Más aún, esta muestra fue tomada antes del arresto del asesor de Medina Joao Santana, lo cual puede tener un impacto en la percepción.
Los dominicanos han visto el impacto de las acusaciones de corrupción en líderes reverenciados otrora. Cuando salió de la presidencia, Leonel Fernández tenía una robusta aprobación y el 45 por ciento de los dominicanos tenía una favorable opinión de él. Ahora, solo 23 por ciento de los dominicanos se muestran favorables a él. La encuesta Greenberg-Diario Libre del año pasado mostraba que una mayoría creía que el anterior presidente usó dinero de las drogas en sus campañas y una mayoría lo señaló como el más corrupto de los líderes nacionales.
“Es difícil especular sobre el impacto del caso Santana”, dice Jessica Reiss, vicepresidente de Greenberg Quinlan Rosner, que dirigió la encuesta. “Pero si hay algo que puede minar el apoyo a Medina y conmover esta campaña, puede ser esto. En nuestra próxima encuesta veremos cuantos votantes han escuchado sobre el caso, su impacto y si los votantes –especialmente los que apoyan a Medina—creen que el Presidente está implicado”.
Presión por los debates ayuda a Abinader
La petición de debates presidenciales es una forma en la que Luis Abinader puede demostrar transparencia y potencialmente poner a Medina a la defensiva. Una mayoría del 74 por ciento aprueba la reciente petición de Abinader para que se celebren debates presidenciales, y no es un tema partidario: el 70 por ciento de los actuales votantes por Medina, el 79 por ciento de los perredeistas y el 82 por ciento de los que apoyan a Abinader están de acuerdo con que se celebre el debate.
Esto puede ser una potencial apertura para el candidato del PRM. Una mayoría del 60 por ciento de los dominicanos afirma que el llamado a debate de Abinader los hace sentir más favorables hacia él. Los votantes en grupos claves dicen que mejora su percepción de Abinader. Una pluralidad de los indecisos, una mayoría de los que muestran tímido apoyo a Medina y una mayoría de las mujeres afirman que se sienten más favorables hacia Abinader basado en su llamado público a debates.
Mientras la petición de Abinader hace que la mayoría se sienta favorable a él, los votantes están divididos sobre el rechazo del PLD a los debates. Una pluralidad del 47 por ciento afirma que la respuesta del PLD de que “quien está ganado no discute” y la subsecuente negativa, los hace sentir menos favorables hacia el Presidente. El 53 por ciento de los indecisos se sienten menos favorables hacia Medina basados en esta respuesta, una mayoría de los votantes con educación universitaria, y votantes en el Distrito Nacional también se sienten menos favorables.
El crimen y la inseguridad peores que el año pasado. Algún escepticismo económico
Las preocupaciones sobre la criminalidad han comenzado a rebotar después de un agudo decrecimiento desde las pasadas elecciones. En el 2012, el 55 por ciento de los dominicanos señaló el crimen como un preocupación importante. Ahora, el 28 por ciento lo hace, 3 puntos más alto que la baja histórica del año pasado.
Una extraordinaria mayoría del 85 por ciento de los dominicanos afirma que la criminalidad está peor, 19 puntos más que el año pasado, y la mayoría desaprueba el trabajo que Medina está haciendo en este campo. Más aún, solo el 43 por ciento dice que haría un mejor trabajo que Abinader conteniendo el crimen.
“A pesar de que es verdad que la criminalidad es un tema menos dominante que en el 2012, Medina necesitará darle a los votantes una seguridad de que entiende el problema y tiene un enfoque claro para mejorar la seguridad en su próximo mandato,” afirma Reiss.
“Su Rendición de Cuentas posiblemente promoverá sus logros en educación y otros temas sociales, pero necesita darle a los votantes un sentido de que está trabajando en los temas de seguridad también”, añadió.
Los dominicanos divididos sobre la política de inmigración de los haitianos
Los dominicanos están divididos sobre la decisión del Tribunal Constitucional que despoja de la ciudadanía a aquellos que nacieron hijos de un no-ciudadano. El 47 por ciento apoya la sentencia y el 45 por ciento se opone a ella y no hay una clara división partidaria o ideológica en el apoyo: el mismo porcentaje de votantes de Medina y de Abinader apoyan la decisión.
Lo que aparece más claro es que la inmigración haitiana es una preocupación muy baja para los dominicanos: solo el 10 por ciento la enumera como una de sus dos preocupaciones más importantes. Hay algún apoyo, sin embargo, a las deportaciones bajo la sentencia. El sesenta y ocho por ciento apoya las recientes deportaciones de personas de descendencia haitiana.
Medina ha sido capaz de capitalizar algunos de estos sentimientos anti-haitianos. Una mayoría del 56 por ciento afirma que la política de deportaciones los hace sentir más favorables hacia el Presidente, incluyendo el 62 por ciento de sus propios votantes y aun el 49 por ciento de los votantes de Abinader. Como resultado parcial de esto, una mayoría del 60 por ciento afirman que aprueban el trabajo que Medina está realizando con el tema de la inmigración a la República Dominicana.
