“Por favor, quiero mis papeles”. Esa solicitud no salió de la boca de un adulto; la expresó el menor Iker Velásquez en una audiencia inicial en una corte de inmigración en Chicago.
Con tan solo 4 años, el niño hondureño defendió su aspiración de permanecer enEstados Unidos, luego de arribar al país en mayo de 2014 junto a sus padres, Evelyn y Emanuel Velásquez con un pedido de asilo. La familia emigró escapando de la violencia.
Iker no titubeó ante la jueza de Inmigración, Jennie L. Giambastiani, y su proceder logró lo esperado: por el momento, el menor y su familia podrán permanecer en EEUU.
En el proceso, fue clave la intervención del abogado Christopher Helt.
En entrevista con Despierta América, el letrado dijo que no había manera de que pudiera negarse a representar a la familia.
“Yo dije que sí, inmediatamente. No sé qué abogado diría que no. Iker representa los casos de 52 mil niños que el año pasado emigraron solos a Estados Unidos. Ellos llegan aquí por una simple razón, porque quieren seguridad…”, argumentó Helt, quien está trabajando pro bono a solicitud de la organización LULAC (Liga de Ciudadanos Latinoamericanos).
Por su parte, la madre del menor pidió acción del presidente en cuanto al tema migratorio y las deportaciones.
“Que sean tomados nuestros casos y que busque alguna solución para ayudarnos. Porque muchas personas necesitamos quedarnos en este país, buscando oportunidades para nuestras familias”, manifestó.