Al menos 10 presos resultaron muertos en un nuevo motín en una cárcel de Brasil.
El motín, que concluyó tras 14 horas, se originó después de que estallara un altercado entre dos bandas rivales, el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Sindicato del Crimen de Rio Grande do Norte.
El PCC, con base en Sao Paulo, es la misma banda que se vio envuelta en los motines que han ocurrido en lo que va del año en los estados de Amazonas y Roraima y que han dejado más de 100 muertos.
La prisión de Alcaçuz tiene capacidad para 620 internos, pero actualmente es ocupada por 1.083.
En un mensaje publicado en Twitter, el presidente de Brasil, Michel Temer, ordenó al Ministro de Justicia, Alexandre de Moraes «proporcionar toda la asistencia necesaria» para el gobierno de Rio Grande do Norte.
Determinei que o Ministro da @JusticaGovBR, Alexandre de Moraes, prestasse todo o auxílio necessário ao governo do estado.
— Michel Temer (@MichelTemer) January 15, 2017