El príncipe Nicholas, de Rumania, fue despojado de su título, por decisión de su abuelo el Rey Michael, y se asegura que la causa es por sus preferencias homosexuales.
A través de un comunicado, el rey expresó: “La casa real y la sociedad rumana actual, necesitan un guía que denote modestia, principios morales, respeto y piense siempre en el beneficio de los demás”.
Nicholas, de 30 años, y el tercero como heredero al trono de Rumania respondió mediante una misiva: “La vida real significa llevar mi vida de una manera que encuentro difícilmente aceptable. Por esa razón, con gran dolor en el corazón, acepto la decisión tomada por Su Majestad el rey Michael”.