Todas las mañanas nos levantamos y nos paramos frente al placard. Entonces surge la gran pregunta de cada día: ¿Qué me pongo?
Hay veces que la respuesta sale fácil, nos vestimos en dos minutos y salimos de casa con aire de diosas. Pero otras veces damos vueltas y vueltas entre nuestra ropa hasta que finalmente decidimos qué usar.
Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué es lo que cambia adentro nuestro para que un día nos queramos poner una remera y al siguiente otra?
De qué depende tu outfit
La respuesta es muy amplia pero hay un factor decisivo: nuestro humor.
¡Sí! La ropa que usamos es un reflejo muy claro de nuestro estado de ánimo. Cuando estamos contentas nos ponemos colores, nos dejamos el pelo suelto y salimos con una sonrisa radiante. Si estamos tristes o cansadas, optamos por colores oscuros y neutros. ¿O acaso después de haber pasado una mala noche te ponés una remera con flores?
Hay que lucir radiantes y femeninas en todo momento y no dejarse llevar por el mal humor y los días grises. ¿Qué los tenemos? Claro que sí, para qué vamos a negarlo. Pero de admitirlo a dejar que se lleven nuestra apariencia por delante, hay un largo trecho.
Los accesorios
No solo la ropa demuestra nuestro estado de ánimo. También nuestro pelo y los accesorios que usamos (o la falta de ellos). Como siempre, la idea no es abusar de lo que unos detalles puedan aportar a nuestro look, pero sumar alguno en esos días es clave para hacerte sentir más linda.
¿Opciones? Vinchas, pañuelos, algún collar o pulseras. ¡Pero cuidado con sobrecargarte! No te emociones demasiado pensando que un exceso de accesorios va a ser la solución a tus problemas.
Un tip básico para disimular una mala cara: el maquillaje. Si sos de las que salen a cara lavada todos los días, con un poco de base, rubor y rimmel podés transformar tu cara de dormida y sentirte una top model en pocos minutos.
Psicología inversa
Cuando tenemos un mal día, un look oscuro y desprolijo de ninguna manera puede contribuir a mejorarlo. Por eso, te recomendamos implementar la psicología inversa.
¿Tenés un mal día? ¿Te peleaste con tu novio? ¿Estás en esos días? ¡Vestite contra eso! Ponete colores, soltate el pelo y demostrale al mundo que nada puede contra tu esencia femenina.
Fuente: Imujer