El único varón del “clan” se ha refugiado en la comida rápida tras su separación.
Independientemente de los numerosos altibajos que sufrió su relación sentimental antes de llegar a su fin de la peor manera posible, se debe reconocer que Blac Chyna logró lo que nadie de la familia Kardashian había conseguido: hacer que Rob Kardashian abrazara un estilo de vida más saludable y siguiera una dieta estricta para perder peso.
Desde la ruptura con su exprometida y madre de su única hija, Rob parece haberse refugiado en la comida rápida para lidiar con el estrés de sus problemas legales y la polémica generada por sus actos, volviendo a subir hasta los 136 kilos.
Ahora, las hermanas Kardashians, y sobre todo, la madre de Rob, Kris Jenner, están muy preocupadas por la salud del único varón de la familia, que corre gran riesgo si no vuelve a controlar su manera de comer.