Todos pasamos por esas épocas en que el cansancio y el agotamiento físico nos impiden poder conciliar un sueño profundo y reparador. Algo tan sencillo como tomar una cucharada de miel puede hacer milagros en estos casos. ¿Lo sabías?
Así es. Ahora bien, queda claro que en caso de sufrir insomnio crónico siempre será más adecuado consultar con nuestro médico la necesidad o no de probar tratamientos más serios.
No obstante, si tu caso no es tan grave y notas que siempre hay unos días al mes en que el estrés y la ansiedad impiden que tu higiene del sueño sea la esperable, no lo dudes… ¡No olvides tomar una cucharada de miel!
Te explicamos por qué es tan beneficioso este sencillo remedio.
Razones por las cuales una cucharada de miel te ayudará a dormir mejor
Si te recomendamos que a partir de hoy mismo tomes una cucharada de miel (unos 25 g) antes de acostarte, lo primero que puedes decirnos es aquello de: “¡Demasiado dulce!”.
Es normal. Muchas veces, cuando consumimos cualquier cosa dulce justo antes de ir a dormir, acabamos con dolor de estómago y, en consecuencia, dormimos peor. Ahora bien, para tu tranquilidad te diremos que con la miel no ocurre esto.
No obstante, para que tenga su adecuado efecto, hemos de tener en cuenta lo siguiente:
La miel debe ser orgánica, comprada directamente al apicultor.
Muchas de las mieles que compramos en los supermercados están muy tratadas y procesadas, perdiéndose muchos de sus propiedades originales.
Es necesario que tomemos este remedio cada noche. Cuando nuestro organismo se acostumbra a esta dosis diaria de miel pura, orgánica y tan saludable, los efectos se notan y vale la pena.
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Una cucharada de miel favorece la función del hígado
Miel
La miel se trasforma en energía en nuestro organismo, y es un aporte justo y adecuado de vitaminas, minerales y glucosa que favorece la salud del hígado.
La miel aporta el glucógeno que el hígado necesita para poder llevar a cabo las funciones depurativas y de desintoxicación nocturna.
Debemos recordar que es precisamente por las noches cuando tanto el hígado como el sistema linfático llevan a cabo esas funciones de depuración de toxinas, para lograr así un adecuado equilibrio durante el día.
Cuando nos vamos a dormir, el hígado ya ha consumido gran parte del glucógeno, por tanto, si le aportamos esa dosis presente en la miel antes de irnos a la cama, llevará a cabo sus tareas de forma óptima. Y nuestro sueño lo va a notar.
Una cucharada de miel ayuda a nuestro cerebro a liberar melatonina
Hay mucha gente que, para conseguir un sueño profundo y reparador, recurre a la compra de cápsulas de melatonina en las farmacias. En realidad, algo tan sencillo como consumir una cucharada de miel antes de acostarnos nos puede ayudar a facilitar la liberación de melatonina de forma natural.
La melatonina nos ayuda a ajustar el reloj interno del cuerpo y los ciclos de sueño y vigilia.
Las personas con insomnio o que están experimentando procesos de ansiedad por haber dejado de fumar también consumen melatonina. En estos casos, la miel también nos puede ser útil.
La miel, además, aumenta los niveles de insulina en sangre y ello estimula la liberación de triptófano en el cerebro.
El triptófano se convierte en serotonina que, a su vez, se convierte entonces en melatonina. La melatonina inhibe la liberación de insulina, por lo tanto, nos ayuda a estabilizar aún más los niveles de azúcar en sangre durante la noche. Es un proceso muy interesante.
A la melatonina se la conoce también como la “hormona del bienestar”. Nos ayuda a mejorar la inmunidad y facilita la reconstrucción de los tejidos mientras dormimos. Así pues, tenlo en cuenta: una cucharada de miel cada noche te puede ayudar a estimular su aparición.
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Lo notarás y mucho. Tal y como te hemos indicado al inicio, tomar una cucharada de miel justo antes de dormir nos puede ayudar a combatir el insomnio puntual ocasionado por el estrés o la ansiedad.
Ahora bien, si además de ello nos acostumbramos también a endulzar nuestro café con miel, e incluso a beber en ayunas un vaso de agua con miel, los beneficios para nuestra salud van a ser múltiples.
Toma nota:
La miel es un antibiótico natural.
Regula el nivel de azúcar en sangre.
Eleva nuestras defensas.
Combate el estrés metabólico, de ahí que sea tan adecuada consumirla en épocas en que sufrimos de ansiedad o agotamiento físico.
Nos ayuda a combatir el estreñimiento.
Favorece nuestra salud cerebral.
Nos ayuda a prevenir la osteoporosis.
Minimiza los efectos de las alergias.
Es un buen tratamiento para el acné.
Estimula el sistema inmunológico.
Estimula la producción de ácidos grasos omega 6, los cuales regulan nuestros procesos hormonales.
Es muy efectiva para tratar la piel seca o los labios con costras.